Por burbujas mentales podemos entender muchas cosas, pero en este caso yo me voy a referir al hecho de que mucha gente vive atrapada en una burbuja mental autocontenida. Y además esta burbuja individual suele formar parte de otra burbuja mental grupal.
Esas burbujas mentales tienen implicaciones y consecuencias mucho más importantes de lo que pueda parecer a simple vista.
Los grupos sociales de cualquier tipo tienen una “burbuja mental colectiva”, a la que también podríamos llamar “egregor” colectivo, que se autonutre del conjunto de burbujas individuales. Y una burbuja refuerza a la otra, es decir, un pensamiento presente en muchas burbujas individuales se hace más potente y pasa a formar parte de las demás burbujas individuales. Además, cada individuo “piensa” que ese “pensamiento” es suyo, pero en realidad simplemente lo toma de “ese mar” de pensamientos que están flotando en su colectivo.
Eso crea el problema adicional de que como creen suyos esos pensamientos, es  muy difícil que renuncien a ellos por otros que sean mejores si los proponen otros. Porque creen que ellos “son” esos pensamientos y eso pone en juego “lo que son” según su forma de entender los pensamientos.

 

Tendemos a pensar que el agradecimiento es algo relacionado con la religión o el pasado y que es algo que “se hace”. No es así. El agradecimiento es algo muchísimo mas importante de lo que para la mayoría parece y para comprenderlo debemos acercarnos desde dos perspectivas: una la que tiene que ver con cómo nos afecta a nosotros mismos y la otra con cómo afecta a “nuestro universo”.

La mayoría de gente se acerca al agradecimiento desde una perspectiva basada en que la religión nos ha enseñado que hay que ser agradecidos. Pero esa mayoría no entiende, en realidad, todo lo que mueve el agradecimiento en distintos aspectos de su vida. Durante miles de años, los Maestros, sacerdotes, etc nos han dicho “que” había que agradecer”. Así, todo se hacia “por Dios”o porque el Maestro lo decía, o para tener “buen karma”. Mi intención no es básicamente criticarlo, sino verlo desde otra perspectiva.
Hoy en día tenemos capacidad mental y cada vez más comprensión de lo que representan fenómenos energéticos, de manera que podemos entender qué hay detrás de actos que antes simplemente “se hacían”. Antes era simplemente cuestión de obedecer, ahora se trata de tener conocimiento, lo que nos permite desarrollar lo que sea mucho mas rápido, porque podemos entender el “mecanismo” que hay detrás en aquello que había que hacer.

 

Las creencias son un elemento más de la programación del ser humano. Es una de los niveles más bajos del programario que llevamos incorporado, porque sirve de base para filtrar muchos  otros elementos y programas. Según las creencias que tenemos permitiremos y seremos receptivos a unas cosas y se activarán automáticamente programas de rechazo con otras.
En principio esto no es ni malo ni bueno de por si. El problema es sobre todo a partir de que y porque hemos desarrollado unas creencias y no otras. Como se puede ver en mi  articulo la formación de la Consciencia Individual, el proceso de estas introyecciones que perfilan nuestras creencias es muy automático y poco consciente. Especialmente durante la infancia y la adolescencia. Y prácticamente no las hemos construido desde nosotros mismos.

Si en un texto aparecen muchas veces las palabras ego, energía y amor, podemos estar seguros sin ninguna duda de que es un libro de espiritualidad moderno o new age.
La mayoría de gente usa esas palabras a modo de comodín, para sustituir alguna palabra que sería más eficaz en la transmisión de la información pretendida. El problema es que en realidad no tienen ni idea de lo que están diciendo, el receptor no se entera de lo dicho, o las dos cosas a la vez.

En este artículo me centraré en el EGO. Para ampliar sobre AMOR ver el artículo ( AMAR es un estado, además de voluntad y acción) y sobre energía hablaré otro día también.

En los ambientes “espirituales” existe una verdadera obsesión con el EGO y la palabra EGO. En la mayoría de ellos el objetivo es “destruirlo”. Y cualquier cosa que ocurre entre personas, en lugar de explicarle al otro el punto de vista propio sobre esa situación, acción, etc. se dice “esto es ego” y todos tan anchos. El problema es que así no vamos a ningún sitio.

Mucha gente cree que AMAR es una actividad, y aunque es cierto que tiene una parte de actividad, básicamente es un estado. O estas en estado de AMOR o NO estas en estado de AMOR.

El echo de que ponga en mayúsculas la palabra AMOR es a propósito, porque estoy hablando del AMOR en grande, el AMOR que todo lo abarca, no ese sentimiento que muchas veces llamamos amor, pero que en realidad es QUERER ( y por tanto deseo) y que no es lo mismo. Ni tampoco “hacer el amor”, el AMOR no se hace, se ES.

 Hablemos del camino a manifestar el SER, tal como está escrito en mayúsculas.
En todo el artículo voy a jugar con las minúsculas y mayúsculas para diferenciar a qué concepto me refiero. A veces se confunden pero no son lo mismo.
La estructura inicial habitual es  “EGO → ser” para terminar con la estructura “SER → ego” que es como debería SER.

Hay muchos conceptos erróneos de como transitar ese camino. La mayoría creados básicamente para despistar y que el EGO se enrede en ellos, quedándonos “atrapados” de manera que seamos totalmente manipulables y utilizados por los que gobiernan y explotan a la humanidad sin que esta se de cuenta.

Lo primero que hay que poner en su lugar es el “lenguaje” interno, pero que expresa concepciones de cómo “son las cosas”.

Según el diccionario, en relación a la astronomía, una constelación es una agrupación convencional de estrellas, es decir, un grupo de estrellas, que desde nuestra perspectiva visual tienen una relación por convención, pero si las vemos desde otro ángulo puede que estén a años luz unas de otras.

En relación a los talleres de crecimiento personal mediante constelaciones ocurre lo mismo. Depende de desde donde nos acerquemos y lo que se quiera trabajar, aparecerán unas “estrellas” u otras en la constelación. Sin embargo, si salen es porque para la persona que está “constelando” forman parte de su “constelación” interna en el área que se está tocando actualmente. Esas mismas “estrellas-personajes” puede que trabajando otra área no aparezcan o aparezcan pero realizando otra función o comportándose de forma distinta.