Excepto en el mundo empresarial y el mundo del coaching orientado a la producción, en pocos sitios más se suele hablar y enseñar cómo gestionar el tiempo de una forma que ayude a hacer funcionar mejor nuestra mente y, por tanto, poder hacer más y mejores cosas con menos esfuerzo.

En este artículo trataré de mostrar lo importante y útil que puede ser esto de gestionar el tiempo en la vida cotidiana. Y, sobre todo, ver cómo hacer más fácil el uso del tiempo en esa vida diaria.

Cuando entras en el mundo de los ordenadores, descubres que estos funcionan de forma muy parecida a nuestra mente. Es lógico. Han sido desarrollados por humanos. Y digo esto porque para explicar mejor la gestión del tiempo, voy a usar como referencia cómo funciona un ordenador (de sobremesa, portátil, una tableta o un móvil). No te asustes, solo explicaré los pocos detalles que son relevantes para entender cómo funcionamos nosotros.

Muchas veces los niños recuerdan habilidades de vidas anteriores de una forma clara y evidente. A lo mejor el niño no habla ni es consciente de que eso que recuerda es de otra vida, pero tiene la facilidad evidente para ello.

Y entonces llegan a clase de lo que sea, se les aplica el método "clásico" y "oficial" de lo que sea y se les aniquila su sabiduría. ¿Como? Muy sencillo: se les fuerza a aprender lo que ya saben, pero de una manera tan monótona, aburrida y limitante, que el niño se aburre y al final lo deja.

La palabra "coach" en ingles significa "entrenar".

El "Coaching" es un método de dirección, de instrucción, de formación de una persona o grupo de personas, con el objetivo de lograr algún objetivo o el desarrollo de habilidades específicas. Hay muchas maneras, tipos y métodos de entrenamiento.

 Básicamente el Coach (entrenador), nos ayuda a que por nosotros mismos aprendamos o desarrollemos esos aspectos que para nosotros son importantes. Evidentemente dependiendo del área o tipo de objetivo, la forma de hacerlo será distinta. 

 El "Coaching energético"® consiste en que un "entrenador" nos ayude a entender y mejorar la manera como gestionamos nuestra energía personal, de manera que podamos aprovecharla mejor y sobre todo vivir más plenamente.