El universo es un infinito campo de consciencia formado por todos los planos, dimensiones, multiversos, realidades, etc.

Y en ese inabarcable campo para nuestra mente, unas infinitamente pequeñas partes de esa consciencia tomaron realidad o existencia independiente, aun siguiendo dentro de ese campo.

¿Por qué ocurrió? No lo sé. ¿Dios?

Y esas partes de consciencia "independizadas" empezaron a interactuar con el resto de campo de consciencia modificando ese espacio "a su gusto". Dicho de otra manera: ese espacio insulso y uniforme empezó a ser modificado y "experimentado" por esas "protoidentidades" independientes.

Poco a poco, ese campo insulso y uniforme empezó a convertirse en un "campo de juegos" infinito e inabarcable para nuestra mente . En ese "campo de juegos" esas unidades de consciencia empezaron a "jugar" a hacer surgir todo lo que existe.

Todos conocemos a profesores o Maestros que cuando nos explican una cosa sentimos que aquello nos llega. Es como si sintieras que aquello te llena.

Luego hay otros que te explican cosas y sientes que te dan una información que es útil para tu mente, pero que no mueve nada dentro de ti.

El primero es aquel profesor, Maestro o incluso una persona que, aunque solo se cruzó en nuestra vida 5 minutos, los vamos a recordar siempre. Después de ese encuentro somos un poco distintos, seguramente un poquito mejores. Y aquello que hemos aprendido, de una manera u otra, también lo vamos a recordar toda la vida.

Cada vez se habla más del “famoso” 2012. Se habla desde muchas perspectiva según las expectativas. Los “espirituales” lo vemos con esperanza de un mundo mejor y más consciente, los “nueva era” con que vendrán los extraterrestres a salvarnos (papá) y los pesimistas que todo se va al carajo.

Nadie sabe que va a ocurrir exactamente. Además, en realidad, probablemente muchas de las cosas que “pueden “ ocurrir está en nuestras manos que ocurran o no, y como ocurran. Probablemente hay un futuro “escrito”, pero este futuro no es algo inamovible y estático. Este futuro está echo de la confluencia de muchas cosas. Somos “cocreadores” de ese futuro, incluso si lo miramos desde un acercamiento no esotérico, si lo miramos desde un acercamiento totalmente materialista.