Tendemos a pensar que el agradecimiento es algo relacionado con la religión o el pasado y que es algo que “se hace”. No es así. El agradecimiento es algo muchísimo mas importante de lo que para la mayoría parece y para comprenderlo debemos acercarnos desde dos perspectivas: una la que tiene que ver con cómo nos afecta a nosotros mismos y la otra con cómo afecta a “nuestro universo”.
La mayoría de gente se acerca al agradecimiento desde una perspectiva basada en que la religión nos ha enseñado que hay que ser agradecidos. Pero esa mayoría no entiende, en realidad, todo lo que mueve el agradecimiento en distintos aspectos de su vida. Durante miles de años, los Maestros, sacerdotes, etc nos han dicho “que” había que agradecer”. Así, todo se hacia “por Dios”o porque el Maestro lo decía, o para tener “buen karma”. Mi intención no es básicamente criticarlo, sino verlo desde otra perspectiva.
Hoy en día tenemos capacidad mental y cada vez más comprensión de lo que representan fenómenos energéticos, de manera que podemos entender qué hay detrás de actos que antes simplemente “se hacían”. Antes era simplemente cuestión de obedecer, ahora se trata de tener conocimiento, lo que nos permite desarrollar lo que sea mucho mas rápido, porque podemos entender el “mecanismo” que hay detrás en aquello que había que hacer.
Vamos a ver el aspecto del agradecimiento que tiene que ver directamente con nosotros mismos.
Aunque tiene que ver con un “hacer” básicamente es un “estar” y por tanto es un estado. Es un estado interno de apertura a lo que podríamos llamar estado AMOR en mayúsculas. (Ver artículo AMAR es un estado, ademas de voluntad y acción). Es un estado del que podríamos decir que “estamos siendo AMOR”. Y por tanto podemos hablar más que de un “hacer” de una colocación interna que permite que se abran de una manera determinada nuestros canales energéticos y chackras. Al ocurrir eso, nos ponemos en una vibración y apertura y disposición interna a que fluya el AMOR, la energía universal, la Fuerza, el amor de Dios, el Espíritu Santo o como lo queramos llamar.
Cuando eso de verdad ocurre nos sentimos radiantes, en Paz, felices, contentos, todo esta bien, etc. Y después de ese “momento de agradecimiento” nos sentimos mejor, más livianos, más felices, etc. Si no nos sentimos mejor de verdad después de un acto de agradecimiento, es que no hemos conectado de verdad con eso. Lo habitual es que lo hagamos como una rutina más y/o desde la mente.
Respecto a hacer las cosas desde la mente quiero mencionar otro problema muy común en personas de buena fe y es el hecho de que viven atrapados en la “caja” de su mente y aunque actúan de buena fe y desde lo que creen mejor para ellos mismos y su entorno (hijos, amigos, país, etc) lo hacen desde la mente y no hay suficiente conexión con el corazón. Ellos están convencidos de que actúan desde el corazón porque se dan cuenta de que son buenas personas, pero les falta la verdadera conexión y expresión de esa energía.
Por ejemplo, muchas personas se desesperan porque después de “haber hecho todo” por los hijos, estos se rebotan porque “sienten” que falta algo aunque no saben que. El problema es que ni los hijos ni los padres son conscientes de ese problema. Y en base a mi experiencia como “facilitador” de distintos aspectos de crecimiento personal, cuesta mucho hacer que la persona afectada pueda, ante todo, darse cuenta de que está haciendo las cosas desde la mente, sin escuchar a su corazón y cuando llegan a sospechar que no lo están escuchando les cuesta llegar a ponerse en estados internos en que el corazón fluya de verdad. Si lo logran, mi experiencia es que se produce lo que podríamos llamar “explosión de energía” dentro y una gran transformación posterior.
Siguiendo reflexionando acerca del agradecimiento, cuando “agradecemos” de verdad nos ponemos internamente en estado de “agradecimiento”.Y eso en realidad es estado de AMOR, con una pequeña coloración de intención, por explicarlo de alguna manera. Y por lo tanto, con la “excusa” de agradecer, en realidad nos “damos permiso” para ponernos en un estado en el que en realidad nos sentimos de maravilla, pero en el que en lo cotidiano por mil razones absurdas no nos permitimos estar.
Entonces llegamos a lo más importante: igual que un musculo se desarrolla y se hace mas fuerte como mas lo usas, con el “musculo” del agradecimiento, que podríamos llamar del AMOR, pasa exactamente lo mismo. Como más lo ejercitas, más fácil te es volver y mantenerte en ese estado. Así que incluso desde una perspectiva egoísta, agradecer nos hace bien de forma directa y inmediata a nosotros, no hace falta esperar en que vuelva como “karma”.
Solo hay que ser muy conscientes de que sólo funciona si realmente lo hacemos “siendo” agradecidos. Si pensamos en serlo (solo desde la mente), seguramente es mejor que nada, pero no tiene mucho que ver.
Podemos notar la diferencia si lo hacemos desde un estado o el otro por los efectos en nosotros mismos. Si realmente “Somos agradecimiento”, nos sentimos mucho mejor de forma integral (cuerpo, emoción, sentimiento, mente, etc) después de ese acto de agradecimiento. En cambio si lo hacemos desde la mente, sentiremos que “hemos cumplido”, y eso quizás también nos haga sentir “menos mal” porque hemos cumplido con una “obligación”, pero notaremos la diferencia.
Toda persona que se haya sentido “Ser agradecimiento” no tendrá ninguna duda de la diferencia. Las que aun no lo han vivido tendrán que procurar evitar quedarse en la mente dándole vueltas al tema y abrirse a que “ocurran cosas”. (Ver artículo AMAR es un estado, ademas de voluntad y acción)
Así que desde esta perspectiva cualquier excusa es buena para ejercitar el agradecimiento y siempre será algo positivo.
Y ahora vamos a ver como afecta el agradecimiento a “nuestro universo”. Entendiendo a “nuestro universo” como nuestro entorno cercano, comarca, planeta, etc.
Así como lo dicho hasta ahora es bastante evidente y comprobable, a partir de ahora entramos en un terreno donde las “creencias científicas” pueden ser una barrera importante de cara a aceptar y entender algunas cosas de lo que aquí se comparte.
Cuando por ejemplo, “agradecemos” los alimentos que vamos a tomar, estamos “bañando” de agradecimiento esos alimentos, siempre que se haga de verdad de corazón y “siendo” agradecimiento. Y es importante lo de “bañar”, porque esa energía que emitimos no fuerza al alimento, lo envuelve y baña con una energía sutil y de alta vibración. Y eso ayuda a que si hay energías previas del tipo que sean que han impregnado ese alimento previamente (enfado del cocinero por ejemplo) se eleva su vibración o si ya eran energías positivas aumentan más aún. Al elevarse la vibración sutil aumenta la capacidad de nutrirnos mejor de esos alimentos.
En realidad estamos, por decir de alguna manera, “autonutriéndonos”.
Pero aquí viene otra clave del “agradecimiento”. Podemos limitarnos al “bendecir la mesa” tradicional, es decir dar las gracias a un Dios patético (el que cometía crímenes contra la humanidad en el Antiguo Testamento, o los líos del Olimpo en Grecia, etc), con lo cual solo estamos “nutriendo” a esos seres que de dioses no tienen nada y si de explotadores de la humanidad.
O podemos de verdad “agradecer” que seria muy parecido a decir “AMAR” esos alimentos, con lo cual elevamos la vibración de esa materia y de rebote a nosotros mismos al comerlos.
Pero aquí no acaba: podemos limitarnos a “agradecer” a lo que tenemos delante para comer, lo cual ya es mejor que nada. Pero también podemos internamente repasar la cadena que permite que esté disponible para nosotros esa comida: agradecer a la planta o animal que ha producido ese alimento, en muchos casos sacrificando su vida, agradecer a la persona que lo ha plantado, al que lo ha traído a nuestra tienda, a la tierra que lo ha sustentado, al planeta por acogernos a nosotros y a ese alimento, al universo por darnos la vida, etc.
Puede parecer una tonteria y que no hace falta todo ese periplo. Pero es beneficioso en dos aspectos fundamentales:
Por un lado nos hace Conscientes de lo que significa que tengamos eso delante, con lo cual nos hace más humildes y conectados con la naturaleza.
Y por otro y también muy importante tomamos parte conscientemente en la “mejora” del Universo entero. Y alguien al leer esto dirá: ¿que?
Pues sí. Así se modifican Universos.
Me explico. Tendemos a pensar en el tiempo como pasado, presente y futuro. Y eso es cierto en este plano de Consciencia, pero el tiempo, en otros planos de Consciencia es una dimensión más igual que arriba y abajo o derecha e izquierda y por tanto antes, después y ahora, en realidad existen simultáneamente. (Ver artículo: Consciencia, energía y Cosmogénesis)
Por tanto, si modificas tu pasado modificas tu presente y tu futuro de forma inevitable.
Si agradecemos a algo pasado, aunque no pensemos en cuanto a tiempo al hacerlo, por ejemplo al agricultor que cultivó las manzanas que vamos a comer, lo estaremos “bañando” de AMOR. Eso hará que eso que sucedió en su pasado y el nuestro sea mas “amoroso” y por lo tanto el “presente y futuro de ese pasado” sea mejor. Por tanto nuestro ahora no puede ser de otra manera que mejor de lo que sería sin ese agradecimiento.
Si esto lo extrapolamos a todos los procesos de lo que podemos agradecer, vemos que claramente no tenemos más remedio que mejorar, de manera que mejoramos nuestro presente y futuro. En este momento, vuelve a aparecer el concepto que también se conoce como Karma: Lo que siembras es lo que recoges.
Puedo afirmar por mi experiencia y la de otras personas con las que he hablado de estos temas, que si haces todo lo posible por agradecer todo lo que puedas todas las cosas, circunstancias y relaciones de tu vida, se producen fenómenos como por ejemplo que los coches duran más y tienen menos averías. Las cosas te van saliendo mejor y van siendo más fáciles. Las relaciones funcionan mejor (incluso sin decírselo en voz alta a la persona a la que has agradecido).
Tampoco es cuestión de realizar complejos procesos o rituales. Simplemente “Ser agradecimiento” mientras “contemplas” el plato, al cocinero, al agricultor, al tendero, al coche que te lleva, etc
Para terminar decir que no creáis nada de lo que he dicho. Experimentad por vosotros mismos y ved vosotros mismos los resultados. Si lo hacéis de verdad desde el corazón siempre son sorprendentes los resultados.
Para ampliar temario:
AMAR es un estado, ademas de voluntad y acción
Consciencia, energía y Cosmogénesis
"Como acercarse a los puntos que duelen y a los miedos”
Autor: Josep Vergés Fecha: 13/2/2016
Porque Creative Commos, clica parea leer
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