AMAR es un estado, ademas de voluntad y acción

Mucha gente cree que AMAR es una actividad, y aunque es cierto que tiene una parte de actividad, básicamente es un estado. O estas en estado de AMOR o NO estas en estado de AMOR.

El echo de que ponga en mayúsculas la palabra AMOR es a propósito, porque estoy hablando del AMOR en grande, el AMOR que todo lo abarca, no ese sentimiento que muchas veces llamamos amor, pero que en realidad es QUERER ( y por tanto deseo) y que no es lo mismo. Ni tampoco “hacer el amor”, el AMOR no se hace, se ES.

Podríamos definir el AMOR como un estado de abertura, de expansión, de felicidad, de plenitud, de que todo está bien, de sentirse conectado con todo lo que nos rodea. Sentimos una energía en todo el cuerpo que además sentimos que nos hace bien. Es como un baño de felicidad, de bienestar, de que todo está bien.

Casi todas las personas, en algún momento de su vida, han podido experimentar este estado, aunque a lo mejor no se han dado mucha cuenta de lo que significaba. Ni de como llegar a ello ni de como definirlo. Una buena referencia suele ser, por ejemplo, para las madres lo que experimentan cuando tienen su bebé recién nacido en brazos. O cuando estas muy enamorado y te pierdes en los ojos de la pareja.

chackracor Mucha gente pasa, incluso años, haciendo mantras y ejercicios varios para “abrir el corazón”. No existe algo como abrir el chakra del corazón. Por más que nos peleemos con el chackra del corazón, este no se abrirá. No se abre porque se lo ordenemos, o hagamos gimnasia con el.

En cambio se abre solo, cuando nos damos permiso para ponernos en “estado de AMOR”. Entonces el chackra del corazón se convierte en un “manantial” de AMOR que nos impregna todo el cuerpo y todo el ser y que incluso los que tenemos alrededor perciben.

Pero ese manantial SOLO puede manar, si el resto del cuerpo y del SER está abierto a ello, y por tanto puede empaparse y irradiar esa “agua de felicidad” que fluye desde el corazón. Si el corazón manara, con el resto cerrado, los resultados serian desastrosos. Lo más parecido, y que todo el mundo se podrá hacer una idea, seria lo que ocurre cuando hay una riada. Si el cauce del río no está preparado para acoger esa agua, crea un desastre.

Es el mismo problema de la gente que se empeña en despertar la Kundalini a palo seco, sin expandir el resto del sistema. Si el resto no acompaña, los resultados suelen ser desastroso. Incluso locura.

Volviendo al tema del AMOR. ¿Como podemos conseguir ese estado? No hay que hacer NADA .

Evidentemente que meditar, relajarse, incluso usar mantrams para activar los chakras puede ayudar, pero como más nos empeñemos en HACER, menos lo conseguiremos. Porque la clave no está en lo que hacemos, sino está en donde situamos el EGO respecto al SER. La clave está en que cuando estamos en AMOR, estamos SIENDO lo que de verdad SOMOS, y el EGO pasa a ser lo que es, una herramienta del SER encarnado.

Parece un acertijo, pero es muy sencillo. Somos energía y nada más que energía. La materia es energía “comprimida”, por tanto también es energía.

Normalmente tenemos casi toda nuestra energía consciente en la mente lineal ( otros le llaman la inferior). Allí estamos atrapados dentro de la cabeza en un eterno diálogo, y ese diálogo es el que nos da sensación de identidad y de “ser” ( a propósito en minúsculas).

chakra3 Otras personas tiene su conciencia muy ubicada en el “jara” (chackra un poco más arriba del ombligo), y entonces también suelen identificar su “ser” con eso, y con las fuertes sensaciones que suele generar.

O también muy habitualmente una mezcla de ambas cosas.

Pero precisamente toda esa identificación y vinculación con esa-s partes, hace que cerremos el resto a la consciencia, y por tanto impedimos que la energía fluya espontáneamente y de forma amplia.

Por eso, cuando entramos en ese estado de AMOR, la intensidad y la consciencia de los pensamientos y emociones disminuye mucho, y en cambio nos sentimos expandidos y unidos a todo.

Otro problema es que tendemos a vincular la palabra AMOR, y una serie de sentimientos que vinculamos con ello, a alguna-s persona-s. Si está vinculado solo a una-s personas eso no es AMOR. Eso es QUERER, y querer como dice muy bien la palabra implica posesión y voluntad de dominio sobre el otro.

El AMOR solo quiere el bien supremo para TODOS sin excepción. No es personalizado, es UNIVERSAL. A la que intentamos restringirlo a alguien es imposible, dejamos de ESTAR en AMOR y entramos en la posesión.

Yo he conocido Maestros que están prácticamente siempre en ese estado de AMOR. Solo estando en su presencias notas que por resonancia tu mismo entras un poco en ese estado, si no lo bloqueas, claro.

Cuando acabamos de enamorarnos, o tenemos un hijo, o alguna otra experiencia parecida, nos damos permiso para entrar en ese estado de AMOR. Y entonces pensamos que amamos a ese ser, que nos “provoca amor” (decimos). En realidad, el otro ser no es quien nos produce esa situación, aunque creemos que si y por eso creemos que dependemos de él. La realidad es que delante de ese ser, “nos damos permiso para AMAR”, y cuando no estamos delante, o ya paso la fase de enamoramiento, ya no nos damos permiso.

Entender este mecanismo es la clave. Porque recuperamos el PODER y el CONTROL de la capacidad de AMAR. Ya no está en manos de “el otro”.

Pero ser consciente de esto implica responsabilidad, pues ya no puedes decir que “no amo porque no he encontrado a la persona, o porque me ha echo tal y cual”. La realidad es que tienes miedo de AMAR, y te escusas en el otro, y por eso miramos para otro lado silbando como que la cosa no va con nosotros. Es más fácil decir que ”me falta no se que” para AMAR, que decir soy responsable de mi AMOR. O soy responsable de que no AMO.

Evidentemente que no somos perfectos, estamos en evolución y aprendiendo. Por tanto con unas personas nos será más fácil que con otras entrar en ese estado. Por decir un ejemplo a la Madre Teresa de Calcuta, le era fácil estar casi siempre en estado de AMOR. Por eso ayudaba a todo el mundo sin excepción. Para ella no había diferencias de un apersona a otra, fuera familia o no, fuera rico o pobre. Y aquí es donde el AMOR implica ACCIÓN. Por un lado tenemos la energía que fluye en nosotros como un río de energía benéfica y felicicidadora. Y eso nos impulsa a ayudar a que todo el mundo puede llegar a ese estado, aunque no nos demos cuenta que eso es lo que buscamos. En el caso de la Madre Teresa, lo hacia quitando el hambre y sufrimiento a los pobres. Una madre cuidando de forma exquisita a su hijo. Un miembro de la pareja “honrando” al otro.

chakras-pareja Cuando “actuamos” desde ese estado, solo repartimos alegría, bienestar y felicidad a nuestro alrededor. Porque aunque lógicamente “actuamos” más lo que nos impulsa ese AMOR con las personas próximas y con las que tenemos una responsabilidad sobre ellas, nunca podríamos hacer daño conscientemente a nadie ni al planeta ni a nada. Y esas acciones las haríamos con respeto y honrando al otro (pareja, hijo, padre, vecino) o a lo otro (gato, jardín, árbol, planeta, universo). No es algo personal ni desde el EGO nuestro ni específico con aquella persona o entidad. Es UNIVERSAL.

Cuando solo actuamos desde el QUERER, es cuando aparecen los celos, el forzar al otro a … y es normalmente desde donde aparecen, se sufren y se pierden la mayoría de relaciones. Da igual que sean de pareja, padres-hijos, etc. Porque QUEREMOS, no AMAMOS. Y el que quiere es el EGO que necesita ser satisfecho.

Y aquí también por tanto entra la VOLUNTAD. Si es voluntad de “conseguir” algo del otro, estamos “queriendo algo del otro”. El querer siempre es querer “algo del otro o de lo otro”. Queremos riqueza y nos cargamos el planeta para conseguirla. Queremos a tal mujer, y si hace falta la violaremos. Eso siempre es destructivo.

Si la VOLUNTAD la aplicamos a AMAR, la aplicaremos a CUIDAR, a ACOMPAÑAR desde el respeto, a desde SIENDO nosotros, que el OTRO SEA también. Eso implica expansión por ambos lados.

Una VOLUNTAD guiada desde el estado de AMOR, solo puede ejercer el “bien” a todo. Simplemente porque no tiene ningún sentido otra cosa, porque tu SABES que también eres esa otra persona o cosa y lógicamente no te vas ha hacer daño a ti mismo

Y esa VOLUNTAD también puede estar alerta, para cuando te das cuenta que no estas en AMOR, que por desgracia para la mayor parte de la humanidad es el estado habitual, parar, y tratar de volver al centro del SER antes de hacer según que cosas, que luego nos arrepentiremos.

AMAR es un estado, ademas de voluntad y acción

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