La consciencia tiene muchos aspectos, facetas, “personalidades”, etc. En realidad somos un conjunto muy complejo y amplio, y todo eso junto es “lo que somos”. Ver la trilogia "La Formación de la Consciencia..."

Hay aspectos de estos que se activan por si mismos en un momento dado, pero también hay muchos aspectos, algunos importantes, que se activan por medio de códigos, a modo de llaves, que los ponen en marcha. Cuando estamos preparados, es como si habrieramos la puerta de introducción de ese código y dejamos que este llegue y nos active.

Si no estamos maduros, el código no nos hace nada aunque lo tengamos delante de las narices. Por ejemplo la película “El día después” de Nicholas Meyer que sirvió (junto con el trabajo por la paz de mucha gente, evidentemente) para acabar con la guerra fría, 10 años antes hubiera sido rechazada, la humanidad no hubiera estado preparada.

¿Y que son esos códigos? No son secuencias de números como en las películas. Pueden ser muchas cosas, como una lectura, una conversación, ver un paisaje, una película, mirar unos ojos.

Cuando estamos a punto y recibimos el código, tomamos consciencia de ese aspecto dormido en nosotros. Si eso nos despierta es porque eso ya estaba en nosotros, pero estaba latente, no lo teníamos en la consciencia. A partir de ese momento eso pasa a ser relevante para nosotros, empezamos a interesarnos por ese aspecto.

Puede que sea solo durante un tiempo, y que el estado de somnolencia en que vive la mayor parte de la humanidad pueda con nosotros y acabemos desconectando de eso otra vez. Puede que después de un corto, o largo, impulso con un tema, este quede latente durante un tiempo, y después de madurar internamente en silencio, vuelva a aparecer con más fuera y claridad. O puede que ya nos impliquemos con esto para toda la vida.

Todo depende de que parte de nosotros despierte, lo importante que sea para nosotros y lo dispuestos que estemos a avanzar en ese camino aunque implique sacrificar otras cosas.

Existen activadores de la humanidad como en su momento fueron Maestros como Krisna, Buda, Jesús, Mahoma, Zoroastro, etc. ellos despertaron y despiertan una parte de la consciencia espiritual de una gran parte de la humanidad. Otros como Gandhi la consciencia de la paz, de la no violencia.

juan salvador gaviotaHay otros activadores más generacionales como fueron en su momento Maharishi Majes Yogui con su MT (Meditación Trascendental), en aspectos de meditación y espiritualidad. Para otros fue “Ami, el niño de las estrellas” de Enrique Barrios en el despertar del corazón. O Juan Salvador Gaviota de Richard Bach en que podemos ir más allá de nuestros “límites”. O la Guerra de las Galaxias de Geroge Lucas, en la dualidad que hay en nosotros y en “La Fuerza”.... O Las enseñanzas de Don Juan de Carlos Castaneda, en las múltiples realidades . O El Tercer Ojo de Lobsang Rampa en temas tibetanos y de tercer ojo. O Félix Rodríguez de la Fuente en temas de protección de la naturaleza.

También existen despertadores personales. Cosas que son para uno solo. Conocer a alguien o algo, una experiencia, ver una foto, leer una frase, mirar unos ojos, oír hablar de una cosa, un accidente, una pérdida. Eso nos toca y surge algo de nosotros que desconocíamos.

Sea cual sea el despertador, después de eso ya no somos los mismos. A lo mejor será un cambio pequeño, pero también puede que sea un cambio radical de vida.

Ignorar esos despertares crea mucho sufrimiento, pues en el fondo sabemos que eso es importante para nosotros. Como más importante sea la parte, más sufrimiento. Esa parte de nosotros que queremos negar por miedo al cambio o a lo desconocido, no va a querer seguir siendo negada, y nos irá recordando su existencia, primero suavemente, y después con mayor presión cada vez. Podemos intentar taparlo con drogas, con sexo, con actividades de riesgo, con una depresión suave o de caballo, pero hagamos lo que hagamos y vayamos donde vayamos, eso vendrá con nosotros pues es parte de “nosotros”.

Cuando esos despertares tienen que ver con temas profundos y importantes, suelen tener que ver “con lo que hemos venido ha hacer o experimentar” en esta vida. Negar eso que ha despertado es como negar nuestra vida y a nosotros mismos. Solo hallaremos la paz, cuando abracemos eso y lo vivamos plenamente.

El conectar profundamente con eso, el experimentarlo, el vivirlo a fondo, en cambio nos da alegría, nos da plenitud, sensación de estar vivos. Y aunque realizar eso puede que nos cree algún sufrimiento por las cosas que a lo mejor perdemos, o creemos que perdemos, este sufrimiento siempre será menor que el de no vivir eso, de negar eso.

Que “La Fuerza” os acompañe en el camino de seguir vuestros despertaresSmiley50X50.

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Los códigos de activación de la consciencia by Josep Vergés is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported License.