Aunque parezca extraño, para entender cómo funciona la manifestación de la energía y la realidad en el Ser Humano es necesario entender un poco también cómo funciona el Cosmos.No os asustéis, no pretendo hacer un tratado de astronomía supercomplicado. Pretendo que entendáis las relaciones entre la consciencia, la energía y las realidades generales y particulares, pues es clave para entender cómo funciona todo esto.

Para ello usaré comparaciones de cosas que evidentemente no son iguales, pero que nos pueden servir para tener un poco de vislumbre de lo que pretendo transmitir. El “recuerdo” de lo que a un nivel ya sabemos hará el resto. Cuando hablo de superior o inferior no lo digo en el sentido de mejor o peor, sino en el sentido de lo que abarca.

El sistema solar está regido por el Sol. El Sol físico es el Avatar (cuerpo) del Ser que es conocido como Logos solar. Y todo el sistema solar sería su “cuerpo”.

Con el planeta tierra (GAIA - GEA) ocurre lo mismo. Su Ser es un Logos planetarios. Y la tierra sería su manifestación. Por tanto, el planeta sería una realidad particular manifestada por el logos planetario dentro de lo que para él es la realidad General del sistema solar o la galaxia.

Aunque no se suele usar en estos términos, podríamos decir que el Ser Humano sería el Logos de un vahículo Humano. Entendido también en el mismo sentido. Por tanto, el vehículo humano sería una realidad particular manifestada por el Ser dentro de lo que para él es la realidad General del Planeta Tierra, el sistema solar, etc.

Y llegando a lo micro, podríamos decir que cada célula que forma el vehículo humano, sería a su vez la encarnación de un Ser, con un nivel de Consciencia más restringido, capaz de abarcar solo una célula. Su realidad particular sería la célula en sí y su realidad general sería el vehículo humano, la tierra etc.

Podríamos descender a nivel molecular o incluso subatómico y podríamos seguir haciendo el mismo análisis. O justo al revés, podríamos ir hacia arriba, donde el sistema solar es parte de una galaxia, y está de una macro galaxia, y así.

generalparticular

Visto esto podemos plantear más cosas.

Como todo en realidad es fractal de lo superior, y cada consciencia en realidad es parte del Ser Uno, en realidad una consciencia de un nivel “menor” tiene la capacidad de abarcar y Ser Consciente del universo entero. Pero por alguna razón, decide Ser Consciente de solo esa parte con la que se identifica y manifiesta, como proceso de experimentación.

Las leyes que rigen un nivel, proceden de los niveles “superiores”.  Una consciencia menor puede alterar algo en su nivel o realidad particular. Eso puedes significar un cambio relativamente significativo en su realidad particular, pero solo es un cambio ínfimo en la realidad general en la que está sumergido. Pero como está sumergido en la realidad general que es para él el nivel superior, esas leyes, “superiores” tenderán a volver esa situación a cómo estaba antes.

 

Un ejemplo sería la gravedad. Podemos levantar un objeto con la mano, pero la realidad general de la tierra lo devolverá al suelo si lo soltamos.

Pero al mismo tiempo, estos elementos “inferiores” forman el “subconsciente” del nivel superior. Y si hay suficientes Bits (unidades inferiores que “tiran” hacia un lado determinado y coincidente de su realidad particular), eso significará una modificación de su realidad general, que significará en realidad un cambio en ese Ser superior. Al producirse ese cambio en la realidad superior, cambian, por tanto, las leyes y la realidad general para todos los elementos del nivel inferior.

Esta es la explicación “técnica” del concepto de masa crítica. Cuando un número suficiente de avatares, (minerales, vegetales, animales o humanos, da igual) aprenden, ha hacer una cosa, como subconsciente, que son de una entidad mayor, transforman la esencia del Ser superior que los incluye. Por ejemplo lo del famoso centésimo mono. El egregor monos, aprende y se transforma, y de respuesta el resto de monos se transforman.

coherencia

Con respecto a GAIA (GEA) ocurre lo mismo. Todos los seres que son unidades autónomas encarnadas en ella, forman parte de su subconsciente. El colectivo Humanidad sería una parte, pero no la única. El colectivo ballenas sería otra, el colectivo delfines otra, el colectivo pinos otra, el colectivo trigo otra, el colectivo cuarzo otra, etc. No sé exactamente cuáles actúan como individuos agrupados (alma individual), o cada individuo es parte del Ser que es colectivo en esa especie (alma grupal), pero a efectos de lo comentado no es importante.

Y después de todo este preámbulo necesario vamos al Ser Humano.

El vehículo del Ser Humano está formada por multitud de mini unidades de Consciencia que son sus células. Estas células tienen una realidad particular que forma parte de la realidad general que es el cuerpo humano. Y a su vez, esas células, aparte de constituir el cuerpo físico, son parte del subconsciente del Ser Humano.  ¿Os suena lo de “memoria celular”? Ahí es donde aparece la relación entre uno y otro nivel.

Nosotros, con nuestras vivencias y experiencias, conformamos nuestra realidad particular, dentro de la realidad general de Gaia en que vivimos. Pero a su vez, conformamos la realidad general de nuestras células, afectando, por tanto, su realidad particular. Eso hace que esa energía quede grabada y “marcada” a “fuego” en esas células que afectamos. Pero como a su vez esas células son parte de nuestro subconsciente, de rebote eso también nos afecta de manera inconsciente en nuestra realidad cotidiana.

Esas células es cierto que se van renovando, pero como lo que “alteramos” es una zona concreta del cuerpo, las nuevas unidades entran a formar parte de una realidad general ya “contaminada” y se quedan “traumatizadas” igual. Cualquier enfermedad es una manifestación de eso, y, por tanto, una manifestación de como gestionamos internamente nuestra energía. Y por el mismo motivo, igual que alteramos la realidad general de una zona de nuestro cuerpo en sentido negativo, también la podemos alterar en sentido de sanación y hacer que cada célula mejore en su realidad particular “curando”.

Como es fácil deducir es un proceso siempre bidireccional. Si “afectamos” una zona de nuestro cuerpo, este afecta a nuestro subconsciente, y, por tanto, a nosotros y de esa manera es muy fácil entrar en un proceso de auto realimentación y potenciación de cualquier cosa. Un cáncer sería una manifestación “explosiva” de esto. Un resfriado, una crisis de limpieza interna. Da igual la “etiqueta” del proceso, siempre surge a partir de una energía que previamente no hemos sabido procesar correctamente. Un disgusto, un susto, un miedo, etc. Lo que pasa es que como hay un decalaje en el tiempo solemos relacionar una cosa con la otra.

Por eso es tan importante no solo NO negar el cuerpo, sino todo lo contrario. Es importante mejorar en la medida de lo posible la Consciencia de él. No somos el cuerpo, es cierto, pero estamos en él y somos afectados por el igual que nosotros lo afectamos. Si “rechazamos” una parte de él, por ejemplo no escuchamos un punto que duele, ya sea por ignorarlo, o por tomar algún medicamento para no notarlo, es como un país “atacado y negado” tarde o temprano habrá una ”revolución” en él cuando se haya acumulado suficiente energía. Si como “gobernantes respetuosos” escuchamos lo que nos dice esa parte, y la cuidamos, la sanamos.

Con respecto al planeta pasa lo mismo. Si nosotros como colectivo cambiamos, este cambia también, y nos realimenta. Por eso volvemos a la masa crítica. ¿En qué nos enfocamos? En lo positivo o en lo negativo. ¿Negamos partes del planeta? ¿Negamos parte de lo que ocurre en él?

Dejar sin energía para que se vuelva pequeño no es negar. Es justo lo contrario. Normalmente, tendemos a “no querer” algo. Con eso estamos reforzando eso que no queremos. ¿No queremos drogas? Estamos “dando energía” a las drogas. ¿No queremos guerra? Estamos dando energía a la guerra. La clave es por ejemplo “querer” la paz.

Normalmente, cuando negamos pasamos al subconsciente (al cuerpo) eso que negamos. Por ejemplo, no queremos enterarnos del sufrimiento de los niños que han confeccionado esa ropa “tan barata” que has comprado. Pero una parte de ti lo sabe, pues esa energía “impregna” esa ropa. Eso tarde o temprano aparecerá en ti.

Hay que tener siempre presente que nuestra mente es un “proyector holocúantico”. Es decir, que lo que pensamos con suficiente coherencia se manifiesta cuánticamente en nuestra realidad y la de nuestras “subpartes”. Normalmente, no es muy evidente, precisamente por la falta de coherencia de nuestra mente de mono loco, que constantemente está creando y descreando cosas. Mandando una energía a manifestar y después de un rato la neutralizamos con lo contrario. Porque los múltiples “personajes” que somos cada uno “opina” distinto y volvemos loco al proyector creando y descreando..

Para extender un poco el tema, añadir que aunque sorprenda este proceso energético, es más allá del tiempo. El tiempo es una dimensión más, igual que arriba y abajo, derecha o izquierda, existe también pasado y futuro. Para la Consciencia solo existe siempre AHORA. Pero si se amplía suficiente la Consciencia, se puede desplazar entre lo que para nosotros es el pasado o el futuro. (No confundir con “pensar” en el pasado o futuro, que no es lo mismo).

trabajopasado

Por eso funcionan las terapias que trabajan con nuestro “pasado”. Igual que podemos cambiar la bombilla del piso de arriba, podemos cambiar energéticamente aquello que pasó en un pasado, porque en realidad está ocurriendo a la vez. Por eso, si alteramos la energía vinculada a ese evento pasado, alteramos la “realidad” de ese evento teóricamente “pasado”, pero los efectos positivos o negativos de ese cambio son ahora.La dificultad es que el proceso y la energía vertida a “modificar” ese evento tiene que ser coherente para que realmente signifique un cambio. ¿Y qué significa que sea “coherente”? Ahí es donde por ahora reside la principal dificultad. Nuestro proyector holocuantico reproducirá siempre fielmente lo que le propongamos. Si le proponemos “que nos curaremos” (en futuro) siempre estaremos en que “nos curaremos” pero no nos curamos ahora, pues eso siempre ocurrirá en el futuro, no ahora y, por tanto, ahora no ocurre

Por ejemplo, en una Constelación Familiar, los personajes están resolviendo las energías e historias “problemáticas” ahora. En consecuencia, una vez resueltas ahora, ahora estamos curados. Puede que durante un tiempo los “automatismos” vinculados a eso tiendan a dispararse por rutina, pero el “impulsor” que venía del pasado que movía aquella actuación ya no existe, por tanto, con un poco de atención es fácil dejar de actuar bajo aquel condicionamiento.

Pero eso también funciona exactamente igual con el futuro. Si asumimos que “algo ya paso”, y que está presente en el futuro, necesariamente ahora tiene que estar, en consecuencia también se va a manifestar “ahora”, si no no sería coherente con ese futuro y no puede ser. La dificultad para ello es que TODO lo que somos asuma que eso es así, y no haya una parte que diga “el futuro aún no ha ocurrido y no lo puedes modificar”, por ejemplo. Ese pensamiento, consciente o no, bloqueará el proceso de remanifestación con la nueva “realidad” que hemos proyectado y manifestado con nuestro proyector holocuantico.trabajofuturo

 

Ese mismo proceso de manifestación, o remanifestación (por cambio del pasado o futuro) de una realidad distinta, al igual que con respecto a realidad individual, se produce a nivel colectivo, si hay suficiente gente “proyectando” esa nueva realidad. Podemos decir que modificamos la realidad individual del inconsciente del Ser del cual somos parte, y eso, por tanto, repercute en la modificación de nuestra realidad general, significando un cambio para TODOS los individuos particulares inmersos en esa realidad general del Ser de nivel superior.

Consideraciones finales:

Aunque un planeta tiene ser y parte física igual que un humano, su magnitud y funcionamiento es muy distinto. Lo que para nosotros es una vida entera, para el planeta puede ser una milésima de segundo, o para una célula miles de vidas

Y tampoco podemos “antropologizar” los sentimientos y pensamientos de GAIA. Es decir, GAIA tiene su actividad como Ser y como cuerpo físico, pero que evidentemente es incomparable al de un Ser Humano. No podemos ni remotamente imaginarnos que y porque siente y experimenta lo que experimenta GAIA. Y menos que lo que nosotros vivamos y experimentemos como humanos condicione mucho sus actividades. Por eso por ejemplo ante un terremoto, no hay nada que reprochar ni pedirle a GAIA, ella simplemente hace lo que le corresponde. Nosotros cada día vamos al baño y expulsamos millones de microorganismos y no por ello dejamos de hacerlo.

Nota: Este artículo se ha actualizado el 31/03/2023

 

 Para ampliar temario:

Karma, energía y Continuidad de Consciencia

Como acercarse a los puntos que duelen y a los miedos

 

Autor:  Josep Vergés  Fecha: 17/05/2015  Actualizado:  31/03/2023

Porque Creative Commos, clica parea leer

Licencia de Creative Commons
Consciencia, energía y Cosmogénesis by Josep Vergés is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.