Este artículo puede sorprender a mucha gente por su contenido, aunque ya aviso de entrada que no tiene connotaciones sexuales, entendiendo sexual como “deseo”. Evidentemente, tiene relación con el sexo al tratar sobre partes fisiológicas vinculadas a la sexualidad. Quiero hablar del tema porque es poco conocido y realmente causa muchos problemas.

 Muchas mujeres tienen problemas de infecciones vaginales por el uso de las bragas. A menudo, padecen mastitis, pudiendo llegar, incluso, a sufrir cáncer de mama en algunos casos, por el uso de sujetador. Y encontramos muchos hombres con problemas de fertilidad por el uso de calzoncillos.

 Estamos tocando un tema que tiene muchas connotaciones sociales, religiosas, de tradición, de pudor, de miedos difusos, de “sexualidad negada pero a la vez como llamada de atención al sexo contrario”, etc. Por tanto, analizar este tema desde una perspectiva social o de tradición no nos va a llevar a ninguna conclusión válida. Así pues, lo vamos a analizar desde una perspectiva muy simple: desde la vertiente de la fisiología natural. En otros casos similares en que la tradición y la cultura enmaraña la realidad de un tema, suelo recurrir a algo muy simple para situar en una perspectiva bastante fiable algún tema relacionado con la fisiología humana.

Con lo que voy a decir, algunas personas pueden sentirse incómodas, pero no debemos olvidar que independientemente de que tengamos “alma, “consciencia”, etc, físicamente estamos ocupando un cuerpo de “mamífero superior con reproducción sexual”.

Eso significa que aunque no podemos buscar referencias en la experiencia humana actual, sí podemos buscar referencias, en cuanto al comportamiento y fisiología, en las hembras de cualquier mamífero superior. En ese aspecto fisiológico no somos distintos.

Hay que pensar que el ser humano ha cambiado algunos comportamientos y costumbres hace unos pocos miles de años, pero la evolución que nos ha llevado a tener el cuerpo que tenemos ha durado millones de años. Por tanto, nuestra fisiología responderá, por lógica simple, mucho más a esa fisiología desarrollada en millones de años que a algunas costumbres recientes.

Vayamos por partes.

Bragas:

(En sudamérica tanga, panty u otros nombres)

El uso de las bragas por parte de la mujer es algo muy reciente en la historia humana.tanga

En la mayoría de culturas, incluso hoy en dia en algunos sitios, las mujeres usan faldas, taparrabos, etc, pero no llevan nada tipo bragas. Sí que durante la regla llevan algo para no ensuciarse, pero el resto del periodo, no llevan nada.

Antiguamente, en los pueblos, las mujeres durante el día iban vestidas y por la noche con el camisón. Aunque la vulva normalmente estaba escondida a la vista, permanecía en contacto con el aire y bien ventilada.

Ahora, la mayoría de mujeres llevan las bragas ajustadas a la vulva las 24h, 365 días al año.

La consecuencia es, aunque haya otras muchas causas, evidentemente, el incremento de los problemas por infecciones vaginales ¿Porque? Algo tan sencillo como falta de ventilación.

La vulva durante millones de años en la naturaleza ha evolucionado y se ha adaptado perfectamente para estar totalmente al descubierto. Incluso en contacto con el suelo sin que eso sea ningún problema.

Observemos, de forma sencilla, que significa lo anterior a nivel de fisiología y química.

La vulva tiene dos partes. Los labios mayores externos que, a parte de los pelos, están básicamente formados por piel normal y los menores internos formados por mucosa.

Lo normal es que la piel de los labios exteriores esté seca y, esa sequedad y su propio grosor, protege como la piel de cualquier otra parte del cuerpo . Si hay humedad, por ejemplo del propio sudor retenido por las bragas, es más fácil que acabe sufriendo hongos.

En el caso de la mucosa, lo normal es que este húmeda por sus propias secreciones y también, en cierta medida, flujo de la vagina. Esa secreción es ácida. Esa acidez precisamente hace de protección contra muchas posibles infecciones. Cualquier disolución de ácido en agua, si se evapora el agua, aumenta su acidez al concentrar el ácido. Por tanto, si se airea se seca un poco la parte exterior, subiendo ligeramente el grado de acidez. Eso implica que aumente más la acidez y, por tanto, la protección, precisamente en las partes más expuestas que, por lógica, son las más propensas a posibles infecciones. Con las bragas, estas partes no secan, pero sí están en permanente contacto con cosas que pueden estar contaminadas.

En el interior de la vulva, existe una parte de transición de piel a mucosa. Algo parecido a como ocurre en la boca entre la piel de la cara y la mucosa del interior, que son los labios que están preparados para estar secos o húmedos a ratos sin más problemas.

Pero, más allá de la zona de transición, es un problema para la piel estar permanentemente más húmeda de lo normal y es un problema para la mucosa estar más húmeda de lo normal, al no secar y permanecer en contacto con sudor, restos de piel exterior, etc que aún reducirán más la acidez, reduciendo la autodefensa y “ensuciando” la mucosa.

Sin bragas todos estos problemas no existirían. Muchas mujeres podrán pensar que van a tener más problemas de posibles infecciones si la vulva está al aire. No es cierto. Millones de años de evolución la han preparado para justo lo contrario.

Entiendo que por los hábitos sociales y de vestir, actualmente es difícil funcionar sin bragas o cosas parecidas. Pero, ¿qué impide dormir sin ellas? Al menos son unas horas que el cuerpo puede estar en su “ventilación” natural y aunque no sea lo ideal, es mejor que nada.

Algunas mujeres con las que a veces he comentado el tema y han empezado a dormir sin bragas, me han confesado que al principio se sienten “desnudas”, a veces como con un miedo indefinido profundo (supongo que a causa de tantas historias de violaciones grabadas en el inconsciente). Pero una vez pasado un tiempo y superados esos pequeños efectos de la costumbre anterior, ninguna de ellas quiere oír hablar de volver a dormir con bragas. Evidentemente, sí lo hacen durante la regla o cuando duermen con alguien no habitual al estar de viaje o cosas así. Tampoco pasa nada por hacerlo algún día.

Realmente es patético ver en las “puritanas” películas norteamericanas que, después de dormir o de una relación sexual, las mujeres siempre se levantan con las bragas puestas. Eso hace pensar a la gente que lo normal es dormir con bragas. ¿Pero está escrito en algún sitio que tenga que ser así?

Sujetador:Corset

El sujetador como tal es también un invento reciente occidental, sobretodo de la época victoriana. Hay que “sujetar” los pechos. Por un lado para que “no se muevan” y, por tanto, que no se “noten” y, por otro lado, al mismo tiempo se destapa la parte superior y/o se realzan para llamar la atención hacia ellos. Esto sólo ya daría para un libro, pero no hablaré de ello. En otras culturas se limitan a taparlos por diferentes razones culturales o térmicas, pero no a “sujetarlos”.

Volveré sólo a hablar de fisiología al respecto.

Si las mujeres han llevado los pechos sueltos durante toda la vida, no tienen ningún problema con ellos. Es como el músculo de un brazo, si lo usas se refuerza, si no se atrofia. Con los músculos y tejido de sostén del pecho pasa igual. Si el pecho no tiene que hacer nada por el uso del sostenedor, se atrofia, si siempre tiene que aguantar el peso, se refuerza.

Aunque podríamos agrupar los pechos en dos tipos, pequeños y duros o grandes y blandos, la fisiología es la misma aunque los problemas pueden ser un poco distintos.

Hace muchos años, los sujetadores eran como una especia de armadura, en la que los pechos se metían y se aguantaban. Según el tamaño de éstos y la moda del momento, la armadura servía también para dar la apariencia de más grandes, con un sujetador sobredimensionado, o más pequeños al apretarlos como un corsé.

Hoy en día se intenta llevar sujetadores cuya apariencia sea como de que no se lleva sujetador. Eso crea el problema adicional de presiones fuertes en zonas localizadas y, no digamos, si hay hierros, incrementando los problemas.

pechoEn el pecho hay varios fluidos en juego.

La sangre que va y vuelve para nutrir el pecho. Todo el mundo lo tiene claro. Si no llega al pecho se “muere”, por lo que nadie se le ocurriría ponerse un “torniquete” en el pecho que corte del todo la circulación sanguínea. Pero sí que muchas veces se reduce el flujo de sangre, de tal manera que aunque no sea hasta un punto crítico, esa situación mantenida en el tiempo va a producir un pecho “más vulnerable” a cualquier elemento extraño.

La linfa es ya poco conocida. Es el tercer sistema circulatorio del cuerpo. Es poco conocido popularmente y no se tiene demasiado en cuenta. Aunque tiene su sistema de bombeo para que circule, los ganglios linfáticos, éstos no son tan potentes como el corazón, lo cual hace que sea muy fácil que se produzcan retenciones por presión en una zona o por falta de movilidad. Por ese motivo, la gente postrada en cama tiene muchos problemas. Así pues, ¿que le ocurrirá a un pecho aprisionado y posiblemente con una zona muy comprimida en la parte inferior? La linfa circulará muy mal o no circulará. Si eso ocurre un día o puntualmente no pasa nada, pero estamos en lo mismo, a la larga va a producir un mal estado del pecho que lo hace vulnerable a más cosas.

Cuando la mujer está embarazada o lactando, además está la leche, otro fluido que circula por conductos. ¿Qué ocurre si los obstruimos con la presión del sujetador? Es bastante evidente. Es una de las causas típicas de mastitis. Mi mujer es monitora de lactancia materna y me ha comentado de multitud de llamadas por mastitis, que se han resuelto simplemente quitando el sujetador o usando uno más anatómico.

Por tanto, ¿cual es mi propuesta al respecto?

Evidentemente, sin ninguna duda, eliminarlo por la noche al dormir: no tiene ninguna lógica desde ninguna perspectiva.

Durante el día, evitarlo tanto como sea posible. Muchas mujeres que no están acostumbradas se sentirán incómodas, tanto por razones psicológicas como físicas, ya que ese pecho no está acostumbrado ir suelto.

Por tanto empezar por cada día un tiempo sin ellos y cada día un poco más. Por ejemplo, cuando la mujer está tranquilamente en su casa. Y cuando se usen, por ejemplo por motivos sociales, buscar algunos, que los hay, que son bastante fisiológicos y que, aún aguantando el pecho, no lo obstruyen y le permiten cierta movilidad necesaria para el sistema linfático.

Dependiendo del tipo y volumen del pecho será más fácil o más difícil esa transición y permitirá más espacios y tiempos en que eso sea posible.

Que las adolescentes retarden al máximo su uso y, en caso de usarlo, que no apriete ni evite mucho el movimiento. Es un momento muy delicado en el que ocurren muchas cosas en el pecho de la mujer en crecimiento.

En general, muy pocas mujeres se sienten a gusto con sus pechos. Es uno de los puntos donde suelen proyectar su rechazo a si mismas. La que los tiene pequeños se obsesiona y acaba siliconada. La que los tiene grandes, los quiere más pequeños. Mirad a fondo cuantas mujeres conocéis a las que les gusten de verdad sus pechos “tal como son”.

Otro tabú es el de que estén caídos. Los grandes suelen bajar siempre. Es lo natural. ¿Qué hay de malo en ello? Como decía alguien: “los pechos maduros les gustan a los hombres maduros y los inmaduros a los hombres inmaduros”. Los hombre inmaduros quieren pechos de adolescente, no de mujer madura. Pero las mujeres, muy influidas por la moda y la presión social, se obsesionan con ello y eso les crea mucho sufrimiento. ¿No es hora de que la mujer se libere de ese "corsé"?

A parte de toneladas de silicona y liposucciones, seguramente evitaríamos muchos cánceres de mama. Sí, he dicho cáncer, esa otra palabra tabú.

Calzoncillos:

Los hombres no tienen demasiados problemas con el pene a consecuencia de los calzoncillos. Pero sí con los testículos y, por tanto, de fertilidad.

Tradicionalmente, los hombres no llevaban calzoncillos. Si hacia frío, llevaban pantalones y, a veces, algún tipo de prenda entre esa zona y el pantalón, para tener que limpiar los pantalones menos a menudo, pero no era una tela apretada en absoluto. Allí “colgaba” todo.

¿Por qué es importante que “cuelgue? El cuerpo está a 37ºC y los testículos deben estar a 35ºC. Para regular eso se separan del cuerpo o se acercan.

Fijaos si es importante este detalle, que a lo largo de la evolución ha pasado por encima de la vulnerabilidad que representa el hecho de que estén colgando de una forma accesible y vulnerable.

sperma¿Que ocurre con los calzoncillos actuales? Mantiene los testículos apretados contra el cuerpo y, por tanto, a 37ºC. Eso aumenta drásticamente la mortalidad de espermatozoides, reduciendo la fertilidad. Es así de simple.

¿Qué sentido tiene dormir con calzoncillos? Incluso durante el día, quizás, según lo que hagamos, también podemos usar algún tipo de prenda que, evitando la vista de los genitales, no los “aprisione”.

 

Autor: Josep Vergés Fecha: 4/9/11

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