Podría hacer un libro entero hablando sobre la Continuidad de Consciencia y lo que representa. De hecho, todos los apartados del Menú de Consciencia de este Portal, tratan sobre esto. Pero aquí, en esta introducción, la idea es dar sólo unas pinceladas para que se entienda de qué va el tema. Luego se puede ampliar la información mirando el Manifiesto, los demás contenidos u otros de los muchos libros relacionados.

¿Qué entendemos por Continuidad de Consciencia?

 Igual que cuando vamos a dormir y al día siguiente cuando nos despertamos recordamos quiénes somos, la Continuidad de Consciencia significa recordar igualmente “Quiénes Somos” y “Qué hemos venido a hacer” en esta vida concreta.

Significa que se mantiene una fuerte conexión con el Alma, Ser Superior, Ángel Solar, o como le queramos llamar, de manera que aunque a veces sea de una forma un poco vaga, recibimos el contacto en la personalidad y el cuerpo y actuamos de acuerdo a lo que el Alma ha venido a hacer esta vida.

Hay personas que incluso consiguen mantener el recuerdo consciente y completo de otras vidas de una forma estable, aunque esto sólo se consigue en estadios más avanzados. Lo más habitual es que se manifiestan en forma de sueños o de flashes de otras vidas.

Muchas personas hoy en día nacen con la continuidad de consciencia, pero por las circunstancias del nacimiento y sus primeros años de vida, se cierra esa puerta, ese recuerdo. Y luego ya no recuerdan. Eso, además, crea mucho sufrimiento, pues estas personas tienen siempre un anhelo profundo de algo que no saben que es, pues en el entorno social habitual no hay espacio para esto y lo buscan desesperadamente.

El objetivo de este Portal es ayudar a entender cómo funciona la Continuidad de Consciencia, donde, como y porqué se pierde y ayudar a que no se pierda o recuperarla en los distintos aspectos y momentos de la vida humana.

También es importante el matiz de que podemos tener Continuidad de Consciencia, pero es elección de nuestra Personalidad (entendida como el conjunto de cuerpos físico, emocional y mental actuando conjuntamente), seguir los designios y impulsos que nos llegan del Alma o no. Hay libre albedrío también en eso. El precio de no seguirlos es más sufrimiento, ya que nos alejamos de lo que verdaderamente somos. El premio de seguirlos es la felicidad, la plenitud interna que viene de la alineación.

Es importante el matiz de que no existe algo como "nuestra" Alma. Nosotros, entendidos como cuerpo físico, emocional y mental actuando conjuntamente, somos una "manifestación" de nuestra Alma, no al revés. Eso ya cambia totalmente la perspectiva del tema. Es muy importante utilizar las palabras correctamente, para que las cosas se ubiquen correctamente en nuestro subconsciente.

Muchas personas no tienen una Continuidad de Consciencia estable, pero a veces tienen pequeños flashes de inspiración, de saber que aquello es de esa manera o que hay que ir por tal camino, aunque todo el mundo les llame locos. Eso seria una Continuidad de Consciencia incipiente o cercenada, pero que aún a ratos consigue manifestarse. Estas personas recuerdan muy vivamente esos flashes, pues saben que son importantes en su vida, pero lo achacan sólo a la intuición.

De hecho la intuición muchas veces está directamente relacionada con la Continuidad de Consciencia. Si ya se está en este punto ya hay mucho ganado, pues es más fácil desarrollar algo que se ha experimentado, que algo totalmente desconocido.

Aún en el caso de las personas que no lo han experimentado, se puede hacer mucho para recuperar la Continuidad. Muchas veces, simplemente no son conscientes de esos flashes, pero si escarbas un poco los vas encontrando y cambia su perspectiva respecto al tema cuando ven que sí que los tienen.

Si aunque tu mente se pierda y de momento no puedas encontrar la lógica analítica de todo esto, sientes en tu corazón que resuena lo que has leído en este artículo, estas páginas son para compartirlas contigo. Entonces date el regalo de explorarlas y descubrirte a ti mismo por el camino.

Si no resuenas, también puedes leerlas. Pero hazlo desde la perspectiva de un niño que explora sin prejuicios algo nuevo y desconocido.

Si sólo puedes leerlas desde la mente pura y dura, comparando con lo que ya conoces, no pierdas el tiempo.

En todo caso, lo leas desde tu mente o desde tu corazón, sólo acepta de lo que leas lo que sientas tuyo, que te pertenece, que es de tu esencia. Si no estas de acuerdo en algo o no resuenas con alguna cosa, déjalo guardado en la estantería de las cosas curiosas en tu mente. Algún día a lo mejor lo descartarás del todo o quizá entenderás la dimensión del tema y vibrarás con ello.

Tampoco te creas nada porque te lo diga yo, ni nadie. Toda la sabiduría está en ti. Busca dentro de ti la confirmación o negación de lo que aquí se plantea. Hazlo tuyo si sientes que eso ya esta en ti, recházalo si sientes que no. TÚ eres tu Maestro, no hay Maestros fuera que no estén dentro tuyo.

Hay personas que a lo mejor han andado más que nosotros en algunos aspectos del camino y de ellos podemos aprender mucho. Pero siempre hay que tener presente que somos nosotros que aprendemos del otro, no es el otro que nos enseña. Aunque ese otro puede mostrarnos mucho, o poco, de que aprender. Por eso es positivo y práctico acercarse a esa gente que ha andado un poco más, ya que podremos aprender más en menos tiempo.

Espero que disfruitéis de estas páginas.

Josep Vergés

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