Voy a hablar de una manera de ver o entender distintos «tipos» de personas. No es un tema excluyente ni creo que todo el mundo esté siempre en uno solo de los tipos, pero sí que habitualmente se está y actúa desde uno de estos arquetipos y, desde esta perspectiva, ayuda a entender algunas cosas.
El término «bruja» a raíz de la fuerte persecución por la inquisición y otros grupos religiosos, tiene muy mala fama y parece que sean terroríficas. Cuando la realidad es que la mayoría, o no tenían nada que ver con la brujería o eran simplemente «mujeres sabías» y el patriarcado imperante no las podía tolerar.
También decir que no considero a unos u otros mejores o peores o unos por encima de los otros, son estados o elecciones de consciencia en esta vida. Aunque sí probablemente tenga que ver con un cierto estado de evolución de la Consciencia reencarnante (alma).
Cuando tenía entre 15 y 17 años, fue cuando me di cuenta de esta «clasificación». En aquel entonces intenté meter a todo el mundo dentro de los 4 grupos, y prácticamente sin excepción servía. Pero en aquel entonces me sirvió para «etiquetar» a las personas, encajonarlas y limitarlas. Por eso dejé de usar esta clasificación. Pero aún hoy la sigo viendo vigente con la condición de usarla solo como referencia, solo para entender aspectos y formas de responder de las personas y no para encerrarlas en una etiqueta.
También hay que ser consciente que no se despliega alguno de los arquetipos de una forma clara y rotunda de golpe. Poco a poco se va desplegando y manifestando de una forma más clara y evidente. Especialmente el Místico y el Maestro, tienen un tiempo previo en que se mueven por el brujo, luego el mago, etc. Si lo miramos desde una perspectiva de evolución, probablemente el camino es: bruj@, mag@, místic@ y maestr@.
Bueno, después de este preámbulo voy a entrar en materia.
Bruj@s:
Son personas que básicamente viven en un mundo emocional, con poca reflexión intelectual y generalmente responden a apegos y fobias. No confundir emoción con sentimiento, aquí hablo de emoción. No suelen entender mucho de lo que pasa a su alrededor, pero sí responden a ello de forma emotiva básicamente en función de cómo les afecta a ellos.
Eso también hace que sean muy primari@s en sus respuestas, pues al no haber mucha reflexión, su respuesta es prácticamente solo desde la programación de unos paradigmas, consignas y creencias que normalmente han interiorizado desde su entorno. Y eso les hace muy a menudo muy fanáticos e irreflexivos y carne de cañón de cualquier «grupo» o «gurú» de turno, ya sea religioso, político, deportivo, militar, etc. Y precisamente por eso tienden a ser buscados y abusados por estos.
A consecuencia de los «dramas» que suelen encontrarse por su hiperreactividad y poca perspicacia, suelen acabar muy «enfadados» con la gente o grupos que viven como «contrarios».
Los hinchas de un equipo deportivo con el típico rival, el religioso con los de la otra secta o religión, o un legionario estará obsesionado con los enemigos de su patria, etc.
Su forma de «aprender» prácticamente siempre es a través de «alguien» de turno que le dice cómo tiene que hacer las cosas, o yendo a cursos de cosas, o leyendo libros de cómo hacer las cosas, etc. Además, no suelen entender mucho lo que les han explicado, aunque pueden ser buenos «aplicando el manual» sin entenderlo. Eso les hace ser muy rígidos en la aplicación de eso aprendido. Si Buda dijo que esto se hace así, se hace así y punto, no hay por ejemplo discriminación de que en el entorno que dijo lo que sea tenía sentido y ahora no.
Si entran en el mundo de lo «paranormal» o la «magia», como su criterio y poder es la emoción, su actuación es desde lo emocional. Además, «delegan» todo su poder en los elementos utilizados en el ritual que utilizan para «conseguir» lo que «desean». Estos elementos pueden ser patas de rana, alas de murciélago, o la invocación de elementales de la tierra o del bosque, o pequeñas deidades o demonios, o espíritus varios de muertos. Como decía antes, aplicando el «manual» o el libro de pócimas o conjuros, pero sin ser conscientes de que están haciendo ni de las consecuencias a otros niveles y planos, pues solo ven su «deseo» o «rencor».
El arquetipo de esto sería el-la bruj@ tipic@ de las películas con su caldero haciendo pócimas y rituales para encantamientos.
Suele usar habitualmente de forma clara magia negra, y aquí entraría también el vudú, y la mayoría de rituales de chamanes tribales, encantamientos, filtros de amor, etc. Trabajan normalmente desde chacras bajos, y con energías astrales más bien poco recomendables. Y también funcionan desde la dependencia del «otro», ya sea porque quieren algo con el otro o contra el otro, o porque el «poder» de manifestar estas cosas se «suponen» en el ala de murciélago o el elemental de no sé que, o en la deidad o demonio de tal cosa. Ellos no reconocen ningún poder en sí mismos.
Mag@s
Son personas que básicamente viven en el mundo mental. Y muy a menudo con la mente controlan y reprimen la emocionalidad. Suelen responder a los «pensamientos» que les dispara lo que pasa a su alrededor y responder de forma intelectual, muchas veces sin empatía ni sentimientos. Eso muchas veces les puede hacer parecer fríos, y suelen serlo bastante.
Dependiendo de sus creencias y entorno social, tenderán a actuar como una persona aparentemente entregada a los demás, o siendo un psicópata, o en cualquier punto intermedio. Pero haga lo que haga, lo hace porque piensa que es mejor, ya sea para él mismo o para su creencia, grupo de pertenencia, etc., pero esta no deja de ser una proyección de él mismo. Básicamente están también autocentrados.
Le dan muchas vueltas a las cosas, y pueden ir por la vida de intelectuales. Pueden ser el típico tertuliano que «sabe de todo» y le encanta lucirse con su intelectualidad, pues eso les trae reconocimiento. Eso muchas veces los hace prepotentes y se suelen creer superiores. Pueden ser muy agudos en sus análisis desde la intelectualidad, y eso a veces los puede hacer parecer brillantes, pero les suele faltar suficiente sabiduría para ir más allá de los paradigmas establecidos y lo que les han enseñado. También a veces por rebote pueden hacer las cosas desde aparentemente lo contrario que su entorno (ejemplo hijo de fascista, es progresista o al revés), pero en realidad siguen dentro de la misma realidad, dualidad, paradigma y cárcel interna.
Suelen tener cargos de cierta responsabilidad, pues con su capacidad de análisis mental les permite «dirigir» a los «brujos» y escalar puestos. Por ejemplo, pueden ser el típico político que puede cambiar de partido y defender cosas opuestas porque en realidad lo que le importa es su sueldo y sus prebendas de poder sobre otros, la ideología en realidad solo es una herramienta, no un fin en sí mismo. O si es un sacerdote, de la religión que sea, pues usará su ascendiente sobre los otros para engrandecerse él bajo la apariencia de «prédica» usando su «libro» para dejar a los fieles «controlados».
Pueden convertirse en “gurus”, pero serán “gurus” de manual. Es decir, que lo que transmiten es una replica del manual aprendido.
Su forma de aprender es también casi siempre a través de algo o alguien que les «enseña». También suelen ser carne de cañón de «gurus» o teorías, aunque por su «intelectualidad» pueden seguir más fácilmente a un político, o ser ateos, militantes, o inquisidor, o de la secta de los «científicos», que de un grupo espiritual, pero no deja de ser diferentes actitudes guiadas por un mismo paradigma o creencia.
En su respuesta, aunque puede haber emoción, esta es secundaria a sus decisiones y creencias mentales.
Si entran en el mundo de lo paranormal o la magia, estos sí hacen magia, no brujería. Pues su punto de poder y de manifestación es la energía de la mente, y desde el chakra frontal o así. Por tanto, ya no usaran los elementales inferiores o alas de murciélagos, sino que se afiliarán a la masonería o cosas similares, harán rituales más «sofisticados» más estructurados, quizás con uniformes y cosas por el estilo. Puede que invoquen también entidades, pero ya serán «superiores», tipo arcángeles o dioses más importantes, o líderes extraterrestres o intraterrenos o cosas por el estilo. También ahora se apuntarán a la «mente positiva», ley de atracción y cosas por el estilo.
Místic@s.
Son personas que ya tienen un poco superada la «adicción» a la mente y su esclavitud. Tienen ya una cierta conexión con el alma y una cierta integración de la mente y las emociones. Eso les permite poder tomar ya una cierta distancia de su mundo mental y emocional, y, por tanto, poder tener una mayor amplitud de horizontes a la hora de entender e integrar la realidad que les circunda.
Aunque evidentemente su mundo de creencias y paradigmas dependerá de su entorno social y cultural, ya tiene una cierta capacidad de tomar una cierta distancia de ello y ser más libres internamente. Son capaces de aprender por sí mismos. Aunque evidentemente seguirán recibiendo enseñanzas desde fuera, son un poco conscientes que el otro muestra, pero que es uno mismo quien en realidad aprende. Eso los hace menos dependientes de «gurus» y «grupos» varios. Y aunque puedan estar dentro por mil razones, e incluso atraparse en una secta, no están normalmente tan atrapados y son menos dependientes que los brujos o magos.
En muchos aspectos seguirán atrapados y metido en los paradigmas ordinarios típicos de su entorno, pero algunos ya son capaces de ir más allá y actuar de verdad con creatividad y plantear cosas nuevas que no son un mero remix de cosas leídas o aprendidas.
Suelen ser más bien solitarios y vueltos hacia dentro. Aunque pueden participar en actividades sociales o de servicio, pues ya no están autocentrados a nivel «egoísta», si pueden estar centrados en su «proceso interno espiritual». Si en su creencia entra el «servicio a los demás» serán servidores para su mejor «progreso espiritual» o para «agradar a su deidad». No es tanto un servicio sincero fruto del verdadero altruismo y amor sincero a los demás o a la naturaleza o lo que sea su campo de servicio.
Su magia es más probable que venga desde la interiorización, y también desde una gran fe en un Dios todopoderoso que le ayuda. Eso le permite manifestar realidades, pero aún sigue atrapado en «el otro», en la dualidad, es decir, en creer que el poder está fuera, pero ya sabe que él tiene que ver en ese poder y que dios está en él.
Maestr@s
Una observación. Hablo de maestro como forma de ser, no de Maestro como etiqueta y cargo.
Ya tienen una importante integración de cuerpo emocional, mental y personalidad integrada, con una conexión con el alma (entidad reencarnante) bastante estable y ya tienen flashes de conexión con el espíritu (entidad permanente de consciencia).
Eso les permite una gran distancia y ecuanimidad con su mundo emocional, mental, de sentimientos, etc. Y, por tanto, la capacidad de discernir, leer entre líneas y tener una gran perspectiva de lo que pasa a su alrededor más allá de las causas aparentes de las cosas.
Precisamente por esa perspectiva y no reactividad ante lo aparente, pueden ser desconcertantes para mucha gente, pues no actúan y responden con los patrones habituales que estamos acostumbrados basados en los paradigmas comunes. Ellos responden a otros paradigmas, razones internas y del espíritu.
Por el mismo motivo, pueden manifestar paradigmas y planteamientos nuevos, que aunque puedan tener relación y continuidad respecto a cosas anteriores, pueden ser cosas de verdad nuevas y no un simple remix.
Aunque pueden recibir clases y formación de cosas o de alguien, su aprendizaje sale de dentro y lo que reciben de fuera solo es para establecer el puente con eso que ya estaba dentro. Podemos decir que aprenden por sí mismos viendo fuera, y son conscientes de ello.
Otra clave de su aprendizaje es que también aprenden compartiendo y enseñando. Mientras comparten descubren facetas y aspectos nuevos de lo que están compartiendo, pues en el «esfuerzo» interno por ordenar lo que se pretende compartir para que sea comprensible, se dan cuenta de otras cosas y sobre aspectos de lo que están compartiendo.
Precisamente por eso tienen la «necesidad» de compartir. No tanto como una necesidad egoísta, sino como una necesidad fruto de un fuerte sentido de «misión». Son bastante conscientes de muchas cosas, como el sufrimiento de los demás, y por eso les «surge» el echar una mano en lo que pueden.
Pueden caer en la trampa del sectarismo y convertirse en gurus, aunque no es lo habitual, y además será solo de manera temporal. Suelen trabajar sobre todo con el ejemplo, haciendo o siendo lo que quieren enseñar, no con la prédica, aunque pueden «predicar» también.
Aunque pueden ser atrapados por «gurus» y grupos, suele ser de manera temporal y limitado el efecto. También es difícil que se vendan, pues sus intereses escapan mucho de lo común, y precisamente por eso son difíciles de «comprar» y ser atrapados por el «sistema». Y por eso mismo el sistema tiende a intentar neutralizarlos.
Si se meten en magia, ya trabajan desde el Ser, y pueden manifestar realidades complejas, solo con su «saber que eso va a ser así» para entendernos. Saben que ellos son Dios y que ellos son cocreadores de la realidad compartida. (Todos somos cocreadores, la diferencia es que ellos lo saben y los otros no). Y por su sentido de misión, intentarán hacer un buen uso de esa capacidad, aunque pueden evidentemente equivocarse o caer en trampas.
Seguramente habrá otros arquetipos, pero para mí estos son los más habituales. Creo que la mayor parte de la humanidad está en el paso de brujo a mago. El brujo es muy abundante, pero en recesión y el mago también abundante y en crecimiento.
Místicos hay muchos menos, y sería un paso posterior a brujo y mago. Maestros son muy pocos
Conclusión:
Es importante ser conscientes que para la persona que básicamente está en el paradigma de mago le es muy difícil entender al que está en el de brujo y al revés. Son como dos planetas distintos. El místico ya puede un poco percibir a los magos y brujos, pero aún le es difícil ponerse en su lugar. El maestro, como tiene integrados todos esos arquetipos, tiene mejor capacidad para entender y comprender los otros 3, aunque eso no quiere decir que a veces no se le hagan difíciles ciertas actitudes y que lo entienda todo.
Otro «grupo minoritario» y «antiguo» sería el «físico». Sería una forma de ser absolutamente primaria, gente que solo responde a cuestiones muy elementales como comer, dormir, sexo y poca cosa más. Hay pocos, y especialmente suelen estar en los barrios más peligrosos de las grandes ciudades.
Espero que este texto sirva para entender la forma de funcionar de los distintos tipos de personas.
Autor: Josep Vergés Fecha: 12/3/2017