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Publicado en mi blog anterior el 10/5/09)

A mí me gusta ver la evolución del ser humano desde diferentes perspectivas. Tanto a nivel individual como individuo como a nivel colectivo, ya sea como colectivo humano, naciones, culturas, grupos sociales, etc. Este acercamiento da una comprensión más amplia y clara de muchos sucesos y situaciones que vistos aisladamente no tendrían sentido o lógica, pero vistos en este contexto cobran otra dimensión que permite ver en que proceso se enmarcan.

(Podéis escuchar este post en formato audio en: https://www.ivoox.com/19064753 )

A lo largo de la historia de la humanidad siempre se han dado toda una serie de procesos paralelos en el tiempo, en que convivían procesos evolutivos individuales, grupales, nacionales, colectivos, etc,. En cada aspecto siempre ha habido gente, grupos etc, muy por delante de su tiempo, que serían los pioneros, los que abren camino, muchas veces con la incomprensión de los demás y a veces incluso costándoles la vida. También ha habido grupos mayores ligeramente avanzados, normalmente ya más tolerados. Una gran mayoría, la masa, en un punto intermedio que normalmente su objetivo es ser uno más entre ese grupo, hacer las mismas cosas, no llamar la atención, etc. Después tenemos una parte retrógrada, para quienes lo anterior siempre fue mejor, que se aferran al pasado y critican lo nuevo. Y luego una pequeña parte absolutamente retrógrada, que querría aún que las cosas fueran como hace 1000 años en muchos aspectos, y normalmente con un grado de intolerancia muy grande.

Puede darse el caso de que incluso alguien o un grupo sea pionero en un aspecto y absolutamente retrógrado en otro.

La riqueza de la humanidad, vista como colectivo, es que el que eso sea así no es un problema sino una ventaja. Así, cada uno como individuo tiene la oportunidad de explorar el alinearse con los aspectos de sí mismo que quiere experimentar en cada vida, o en cada momento de su vida. Si no fuera así, si uno necesitara experimentar algo y no hubiera colectivos donde hacerlo, no podría vivir esa experiencia, y le quedaría pendiente.

Si miramos la historia de la evolución de la humanidad, dentro de cada era astrológica (unos 2000 años), también vemos una evolución como colectivo. En cada momento hay de todo, gente por delante y gente por detrás, pero la mayoría se alinea en lo típico.

Si empezamos por la era de Tauro (aprox. 4000 a.c a 2000 a.c.), no había individualidad, aunque cada persona tenía su mente y no quiere decir que no pensara en sus cosas, en realidad no había una conciencia individual. Uno como unidad no era nada. Uno era en función de la Tribu. Lo que un individuo hacía repercutir directamente en toda la tribu, tanto en positivo como en negativo. Y lo que hacía la tribu repercutía directamente en cada individualidad. No podía ser de otra manera. Así aún funcionan ciertas culturas tribales africanas.

Sí continuamos en la era de Aries (2000 a.c a 0), Todo se hacía enmarcado en el clan familiar. Uno como unidad no era nada. Uno era en función del colectivo familiar amplio, era lo que era la familia, los antepasados. Si uno hacía algo repercutía en los descendientes tanto en positivo como en negativo. De aquí viene un poco el concepto de dinastía. Un ejemplo claro de esto es la famosa frase bíblica de “Caiga su sangre sobre nuestra cabeza y la de nuestros hijos”. Así funcionan aún ciertas culturas como la gitana tradicional.

Si pasamos a Piscis, (0 a 2000 d.c), se pasa a un núcleo familiar reducido. Aunque sigue una cierta tradición de clan familiar, básicamente el núcleo es más reducido. Básicamente, al matrimonio, los hijos y los abuelos, y a veces algún familiar despistado (Por ejemplo“La tieta” que dice Serrat). El resto de la familia, aunque existe, no es tan relevante. Lo que uno hace afecta a este núcleo, pero nadie piensa ya que deshonre a los tatarabuelos, o que los biznietos o los tíos van a verse afectados por eso. Son las canciones de amor a la pareja en que si no la hay no somos nada, etc. Uno está toda la vida vinculado a ese núcleo familiar.

La culminación del proceso de cada Era, es cuando la gran mayoría del colectivo humano accede a ese nivel de individualización del momento. Por tanto, ahora que ha terminado la era de Piscis, la gran mayoría de la humanidad se encuentra ya en esa culminación, es decir, el núcleo familiar reducido. Aún existe una cierta cantidad en la experimentación del grupo familiar amplio, y una cantidad mucho menor aún en la experimentación del grupo tribal. (No confundir el grupo tribal con el nacional, que aunque tiene relación y muchos puntos en común, no es lo mismo. Otro día hablaré de eso).

Y al mismo tiempo existe una avanzadilla que ya empieza a experimentar la era de Acuario, e incluso una muy pequeña, la de Capricornio.

¿En qué consiste Acuario?

Es muchas cosas, pero siguiendo con el proceso de individuación de la humanidad, la culminación de la era de Acuario, hacia el año 4000 d.c, será precisamente cuando la gran masa sea capaz de funcionar totalmente como individuo independiente. Sin ser afectado (al menos en los términos que hablábamos antes), por lo que haya hecho sus padres o afectar a los hijos. Cada uno individualmente podrá expresar lo mejor de sí mismo, sin necesidad de que ello esté vinculado al grupo familiar. Eso no quiere decir que estemos solos y aislados. La clave será la individuación, pero precisamente desde ese ser uno individual, acercarse a los demás y conjunta y grupalmente hacer lo que sea que nos motive. Cada uno aportando su nota individual al grupo.

Este fenómeno ya ha empezado. Las energías que llevan a manifestar esto ya están presentes desde hace tiempo. Se empezó ya con el tema en los años 60. El movimiento hippie fue, con sus muchos defectos y problemas, una avanzadilla de esto. Actualmente, en que ya estamos plenamente en la era de Acuario, aunque en su principio, esto va siendo cada vez más evidente.

Como siempre, hay una minoría muy avanzada, y una buena cantidad ya despertando a ello. Si os fijáis, por ejemplo, ahora se habla mucho de los “Singles”, es decir, gente que vive sola. Y aunque esto tenga una parte de moda y de publicidad, porque así se venden más lavadoras, lavavajillas, etc, no quiere decir que la individuación nos lleve a vivir solos a cada individuo de toda la humanidad.

La nota clave es que cada uno se desarrolle a sí mismo en función de lo que realmente “ES”. Y a partir de eso buscar compañeros de camino, que no tienen por qué buscar lo mismo o ser iguales, sino que juntos forman un grupo, una red, donde juntos se potencian mutuamente. Uno y uno no son dos, son más de dos. Y en grupos mayores, si trabajan armónicamente aún más. Uno se vincula a otros individuos de forma voluntaria y por intereses compartidos, no por obligación de sangre como en Piscis. (Otro día hablaré más ampliamente del trabajo en grupo)

Como estamos justo al principio de la nueva Era, aún no se ha creado una forma colectiva válida de funcionamiento. Eso crea una gran inseguridad. Mucha gente ve que lo viejo no le sirve, que quiere otra cosa, pero aún no tiene elementos estándar de referencia nuevos. Eso crea mucha soledad a la gente que ya se ha individualizado, pero aún no ha conseguido relacionarse con otros individuos de forma colaborativa.

Es cuestión de tiempo.

Poco a poco la masa de la humanidad se irá desplazando hacia esto, siguiendo los patrones que establezca y experimente la avanzadilla. Poco a poco se tenderá a un funcionamiento grupal colaborativo en todos los aspectos de la vida. Será una estructura totalmente horizontal de iguales. Aunque siempre habrá pioneros, líderes inspiradores, gente con más claridad de ideas que indiquen el camino, poco a poco irán desapareciendo las estructuras actuales de poder verticales basados en el miedo y el “papá” que nos dice lo que tenemos que hacer. Cada uno se irá asumiendo a sí mismo como individuo y tomando, por tanto, la responsabilidad de sí mismo sin delegarla a otros.

Después a partir de eso “siendo” uno ya una naranja entera, no media naranja, se acercará a otra naranja completa y compartirán una experiencia de pareja. O se acercará a un grupo de naranjas completas a compartir un trabajo juntos en lo que sea, o de, o de o de… Una vez uno deja de intentar completarse en otros, o a través de otros, que uno se asume como completo, no hay necesidad de dominar al otro, pues entonces ya no dependemos del otro para “ser”. Ya “somos”. Por tanto, nos acercamos libremente y el otro u otros está libre en la relación.

De hecho internet es una realidad que nos muestra ya el principio de esta idea. Si solo al principio ya es así, imaginad al final de la Era las maravillas que podremos vivir.

La proliferación de trabajadores autónomos también tiene que ver con esto. Tiene un lado en que la vieja escuela se aprovecha de ello para hacer más negocio al externalizar gastos. Pero tienen el lado positivo de que cada uno hace lo que realmente quiere y colabora con quien le apetece, o al menos se intenta.

Bueno, más adelante seguiré desarrollando estas ideas.

Autor: Josep Vergés Fecha: 9/5/2009

COMENTARIOS DEL ARTÍCULO EN EL BLOG:

Astrid…

Me encanta la idea de ser una naranja entera y poder compartir el camino de la vida con otras naranjas enteras. Muy bueno el artículo.

5 de septiembre de 2009 16:28

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Podéis escuchar este post en formato audio en: https://www.ivoox.com/19064753

Autor artículo: Josep Vergés Fecha: 10/05/2009

https://www.conscienciayenergia.org/individuacion-y-era-de-acuario/

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