Mucha gente intuye y algunos saben que en los eventos colectivos se mueven energías muy fuertes.
La razón es muy simple, muchas personas están conectadas con un tipo de energía concreta, y entran en resonancia entre ellas, potenciando por tanto la potencia de esa energía.
También ocurre que  alguien que por proximidad física o de vibración, que en principio no esté conectada con esa energía, se verá arrastrada a ella como si cayeran dentro de un río.
En principio eso es un echo inevitable, estamos hechos así. Solo creando una membrana de protección, o cuando estamos muy lejos de esa vibración, no nos arrastrará a ella. O aunque no nos atrape, nos sentiremos afectados incluso sin darnos cuenta.

Un ejemplo es el típico de un partido de fútbol o cosas por el estilo.

Tomé consciencia de esa parte de la energía cuando siendo adolescente asistí por primera y única vez a un partido de basket de una liga regional. Tengo que decir para situar mejor el tema, que nunca me han gustado los deportes de competición donde se trata de que alguien gane y otro pierda, o que unos cuantos se pelean por una pelota, y aquí era aplicable las dos cosas.
Fui al partido porque ese día era o estar sentado en un asiento de un parque público esperando que pasara la tarde o ir al partido que podía entrar gratis.
Así que en realidad me daba igual quien ganara, pero lógicamente había un equipo que me despertaba más simpatías que el otro. Y a pesar de eso, cuando empezó el partido, sin darme cuenta al cabo de un rato estaba insultando al árbitro como hacia la gente de mi entorno que eran del mismo equipo.
Como en mi mente siempre está activo “el observador” que observa desde fuera lo que hace mi avatar, y “el científico” que quiere entender las cosas, de repente me pregunte porque me estaba comportando como un imbécil. Enseguida entendí que se me había contagiado la “imbecilidad” de mi alrededor. Y también entendí que era un tema energético, que esa energía me envolvía y conseguía arrastrarme. Tuve que hacer verdaderos esfuerzos de serenarme para salir de ese estado.
En ese momento no entendí en detalle el mecanismo pero tuve muy claro que era la energía colectiva que me envolvía.

Después con los años y un mejor conocimiento de como funcionan los chakras o mejor llamarlos TFL (Transformadores de Energía Lumínica) y la energía en si, incluso a nivel electrónico típico, entendí mucho mejor el mecanismo.

Es muy simple. Un transformador tiene dos bobinados, uno de entrada con el numero y grosor de las espiras adecuado al voltaje e intensidad de entrada, y la salida lo mismo adecuado a su voltaje e intensidad. Además, el transformador, como bobina que es, resuena mejor a unas frecuencias que a otras según su diseño (forma física, material del núcleo y número de espiras). De manera que unas frecuencias permitirán  prácticamente que toda al potencia entrada salga, aunque a otro voltaje, y otras prácticamente desaparecerán, comportándose por tanto como un filtro.
En principio la salida será un fiel reflejo de la forma de onda de la entrada, pero corregida en tensión y reduciendo(filtrando) las frecuencias en que este funciona como filtro.
Pero si al lado de este transformador, ponemos un aparato que genera un campo electromagnético muy fuerte, a pesar de que incluso el transformador  sea un filtro a esa frecuencia, será “dominado” por ese campo electromagnético muy superior y esa señal aparecerá en la salida. Por ejemplo el típico chasquido en la radio cuando hay un rayo, o el Prr Prrr Prrr que se oye en algunos altavoces cuando hablamos por el móvil. En cambio si ese transformador está blindado, no se vera afectado o lo será menos.

En nuestros TFL (chakcras) pasa lo mismo. Tenemos la capacidad de regularlos, y que transformen las energías desde distintos planos y vibraciones a otros niveles de vibración concretos, y además regular la potencia con que lo hacen cada uno de ellos.
Otra cuestión es desde donde y porqué los regulamos de esa manera o de otra, que eso da para varios artículos que ahora no trataré, pero tiene que ver con nuestro aprendizaje y decisiones internas.

Tenemos, en situación normal y en función de nuestro aprendizaje de autogobierno de las energías, una mayor o menor capacidad de regulación de esos TFL.
La mayoría de personas, en situaciones ambientales  muy planas a nivel emocional, pueden regular bastante bien sus TFL, eso si seguramente “desafinados” según su historia personal.
Pero también la gran mayoría, son “interferidos” por campos energéticos fuertes, que les disparan los TFL hacia eso que reciben, creando más de eso que afectará de esa manera a otros más, creando un estado emocional colectivo compartido. Ellos no son conscientes de que es externo, creen que es suyo y a demás les da un sentimiento de “pertenencia” porque “comparten” sentimientos.
Eso, aunque no sepan nada de energía,  lo saben manejar muy bien los líderes políticos que triunfan en los mítines, o las estrellas de grandes eventos de cualquier tipo. Con eso arrastran al público.
Cuando eso ocurre con un grupo de gente reunida, es bastante evidente lo que ocurre, y con un cierto entrenamiento y equilibrio interno, es relativamente fácil mantenerse centrado.

El problema es que eso también ocurre “a distancia”. Es decir, no hace falta que las personas estén juntas para ser afectadas por esos flujos energéticos, y entonces se hace muy fácil creer que la emoción es propia y muy difícil darse cuenta que es de origen externo.
Riadas energéticas de este tipo pueden llevar a destrozar un barrio con protestas violentas, a una nación a la guerra,  pero también a un pueblo a una revolución pacífica o a ayudarse unos a otros. Todo depende de los arquetipos que se muevan detrás y de hacia donde orienten toda esa energía los que lideran el movimiento.

Y ese influjo puede ser además aún más sutil pero igual de fuerte. Un ejemplo es el avión que según la versión oficial estrelló el copiloto en Francia. A nivel de Europa se movió una energía muy fuerte que “impulso” a mucha gente a emociones muy fuertes. Gente con tendencia al suicidio se le disparó el tema, gente con miedo a volar dejo de volar, etc.

Y otro tema relacionado con este influjo energético colectivo, son los “vampiros energéticos”. Son bastante conocidos los chupopteros a nivel individual, seres que se nutren de chupar individualmente. Pero poca gente es consciente de que también hay seres que se nutren de esas energías colectivas desplegadas. Para ellos es un banquete energético un partido de fútbol, una guerra o un avión estrellado, por todas las energías que se despliegan.
Y como tienen la capacidad de orientar esas energías potentes, las orientan a que haya más y más movidas colectivas para su deleite energético. Y para ello consiguen dominar a individuos que pueden provocar esas situaciones.
La técnica en el fondo es muy simple y siempre es la misma, crear división.
Si os fijáis lo que más se promueve es que siempre haya dos o más bandos enfrentados. Equipo de fútbol A contra equipo B. Partido político de un lado contra el del otro y a veces unos más para liarla más. Nación A contra nación B. Religión A contra religión B. Siempre el enemigo de cualquier tipo, externo.
De esa manera consiguen que el perdedor tenga un bajón de vibración al sentirse humillado y se le puede luego manipular y drenar mejor al estar vulnerable. Y aunque sorprenda el ganador exactamente igual, pues no está en su centro, pues está eufórico y se siente superior.
Y lo peor es que los que de verdad controlan esas energías lo utilizan contra las mismas personas que se la regalan, para manipularlos mejor.

Un ejemplo clarísimo fue le 11 S, donde la energía generada en lo que a todas luces fue un autoatentado, se utilizó para que el pueblo de EE UU que desde Vietnam era muy reacio a meterse en una guerra, pidiera el ataque a Irak, sin plantearse nada más, cuando desde la serenidad interior la mayoría hubiera cuestionado las pruebas contra Irak que no se sostenían por ningún sitio, como se ha echo evidente despues.

Ese es el motivo de fondo de tantas guerras y problemas a nivel mundial, más allá de las aparentes razones de poder o recursos energéticos o minerales, que también.

Pero igual que ellos hacen eso, un muy reducido grupo de personas con un suficiente nivel de consciencia puede transformar cualquier situación en una onda colectiva positiva. La mayoría ni se dará cuenta, pero todo el colectivo se orientará a algo mejor y esa onda también se irá extendiendo a su entorno, mejorando al colectivo Humanidad entero.

El enfoque es en realidad un cambio de paradigma. Se trata de salir de la dualidad donde hay bandos, y estar en el Ser, en la Paz interior, en el equilibrio interno.
No se trata del centro político por ejemplo si hablamos de derechas o izquierdas. Se trata del centro del Ser, donde allí no existe ya la dualidad. Allí solo existe el interés por el mayor bien común, donde solo existe inclusividad y no separatividad. Es lo que también se conoce como tercera energía, que ahora está manifestándose cada vez más en el planeta.

Y eso no quiere decir que a lo mejor la decisión resultante no sea una separación de una pareja o de una nación, pero siempre se tomará desde la busqueda del mayor bien común, y del respeto a la individualidad del otro, no desde el imponer uno al otro su punto de vista.

Ejercicio:

Vamos ha hacer una práctica de subir la vibración de un grupo.
Pero antes, ya que es el primer ejercicio energético que afecta a los demás hay que tener en cuenta algunas cosas:
- En esta galaxia el respeto al “libre albedrío” es sagrado, por tanto, por más que nuestra propuesta o “buena intención” creamos que es lo que el otro u otros “tiene” que hacer por su bien, NUNCA enviaremos energía para presionar hacia eso. Hacerlo es magia negra, es decir, que un EGO se impone a otro.
- Lo único que podemos hacer es ponernos en una vibración, como un faro que muestra el camino, pero SIEMPRE dejaremos que el otro escoja si resuena y nos sigue, o decide seguir su camino, aunque para nosotros sea evidente (según nuestra creencia) que se va a estrellar.
- Sobretodo si el trabajo es con un grupo no visible, es elevar energía, manifestar la intención y soltar y desconectar de esa energía. Si seguimos enganchados en al energía proyectada, esperando resultados o pensando mentalmente en ello, vamos a consumir nosotros mismos esa energía y no servirá de nada.
- Insisto, es importantísimo el tener muy clara la intención y mantenerla hasta el final. Pero esa intención tiene que ser “pura”, hacia el bien común, no el individual por nuestros intereses o de nuestro grupo.
- La energía siempre vuelve amplificada. Así que lo que siembras siempre es lo que recoges, seas consciente de ello o no. Si siembras Paz y equilibrio recogerás Paz y equilibrio. Si siembras que tu bando ganes, seguirás encontrando enemigos. La elección es tuya, no de los otros.

Empecemos:

Cuando un día nos encontremos en un grupo en que hay algún tipo de “mala vibración” como discusiones, desacuerdos, no avanzar en la toma de decisiones en una asamblea, el drama de un entierro, la típica discusión familiar en la cena de Navidad, etc. es cuando podemos poner en práctica el ejercicio.

Simplemente nos retiraremos hacia adentro, con los ojos abiertos para no llamar la atención.
Nos relajaremos al máximo posible, dejamos de pensar en el tema del conflicto o drama y nos pondremos a nosotros en estado de AMOR, de Paz y serenidad interior.
No hace falta esperar a ser un “iniciado” ni perfectos para considerar que estamos preparados, con tener una vibración un poco más alta que nuestro entorno en ese momento ya se notarán los resultados., aunque evidentemente como más elevada la vibración mejor y efectos más evidentes.
Para saber como ponernos más facilmente en ese estado de AMOR, podemos leer el artículo “AMAR es un estado, además de voluntad y acción"

Una vez estamos siendo AMOR, simplemente miramos amorosamente a las personas más “desquiciadas” o a los líderes del conflicto, pero sin ninguna intención. Simplemente los amamos,  seguimos SIENDO AMOR y pensamos en el mejor bien para toda la Humanidad, no solo para las personas afectadas. Según las circunstancias habrá que mirar con discreción y aparente neutralidad, pues estas personas pueden “notar” que estamos haciéndoles algo si nos miran y ponerse a la defensiva.

Es así de sencillo. Como veis no requiere sofisticados rituales, ni aprenderse mantrams ni cursos caros. Solo debemos cambiar nosotros de estado , y a partir de allí irradiar AMOR a nuestro entorno sin presionar. Dejando que los otros escojan su camino, aunque no estemos de acuerdo con lo escogido.
La experiencia de mucha gente que ha usado esta técnica es que a los muy pocos minutos de que una persona haga esto, y si son varias actuando discretamente en equipo aún es más evidente el resultado, el grupo se relaja sube la vibración y es capaz de afrontar y resolver las situaciones de una forma mejor para todos.
Esto es válido para un pequeño grupo familiar o una nación entera. No penséis que por la diferencia de dimensión sea distinto en un grupo pequeño o grande, aunque si hay una masa crítica mínima para cada caso. Somos creadores holocuánticos, y tenemos más “poder” de lo que nos han permitido reconocer precisamente para quitárnoslo.

De todas maneras para empezar es mejor practicar con grupos pequeños y visibles, pues se ve muchísimo más el efecto y nos ayuda a ver que funciona y como.

Las claves son:
-Desimplicación en el tema. El objetivo es el bien común, no que triunfe nuestra opción.
-Nunca tratar de cambiar las emociones del otro, subimos nuestra vibración, expandimos nuestro campo y incluimos a los demás. Incluir significa que entran en nuestro campo energético, pero NO los empujamos a nada. Es como si los abrazáramos, pero les dejáramos total libertad de movimientos.
-Nosotros no hacemos ese cambio, solo somos un instrumento y la energía fluye a través nuestro y permitimos que ocurra.
-Si notamos que nos “enfadamos” con algo o alguien, paramos inmediatamente y nos volvemos a poner en AMOR y Paz interior y luego continuamos.

Por mi experiencia y la de otra gente, esto funciona siempre, si somos capaces de SER AMOR.

Así que ya sabéis, a mejorar la vibración del planeta desde la tercera energía, donde ya no existe la dualidad.

Nota: Este artículo puede ser modificado para complementar mejor futuros artículos de la serie

 Para ampliar temario:

Como funciona la energía Parte 1

Como funciona la energía Parte 2

Como funciona la energía Parte 3

Introducción a la Energía en el "Ser Humano"

Autor:  Josep Vergés  Fecha: 29/03/2015

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